Una vida con Tony Stark.

Ausente.

6 años después (1979)

Steve trataba de acomodar su cabello frente al espejo un poco desesperado ante la situación de su rebelde cabellera rubia "Ya estoy viejo para esto" suelta en un suspiro mientras siente unas constantes palmaditas en su pierna.
"Vamos Steeeeeve" dice Tony tratando de que el mayor haga su tarea de manera más veloz "Vamos a llegar tarde"
"¿Cuál es la prisa Tiny*?" Pregunta mientras suelta una risita ante el apodo que colocó al niño tiempo atrás.
"Papá viene ¿Recuerdas?"
Steve le sonríe con ternura, estos años el y Tony han sido inseparables, firme a su promesa lo ha protegido de todo y de todos, de todos menos de su propio padre. Después de la repentina muerte de María el inventor no había sido el mismo sujeto alegre y platicador de siempre, se había enfrascado en su trabajo ajeno a todo el mundo, incluido su hijo. Steve no podía culparlo del todo y menos cuando se enteró que la razón por la que María había manejado tan rápido esa noche lluviosa era una discusión con Howard. El también se sentiría culpable y devastado pero habían pasado ya más de 5 años y tenía un precioso niño por el cual luchar, estaba en un dilema, por un lado entendía cómo se sentía perder al amor de tu vida y por el otro entendía que Tony podía ser la razón de vivir de cualquiera, ahora era la suya y Stark no había intentado siquiera hablar apropiadamente con Tony desde hace años. Todo se resumía en cortas visitas una vez al mes con miradas y preguntas vacías como "¿cómo estás?" y cortas respuestas como "si" y "no". Steve sentía rabia al ver la actitud distante de su amigo pero él no podía interferir no podía arriesgarse a que lo alejaran de Tony.
"Es cierto tu papá viene a ver cómo le ganas a todos en la feria de ciencia" le sonrió tiernamente Steve.
Tony estaba muy emocionado había trabajado en su invento por largos meses, había iniciado como un volcán de lava y se había convertido en una especie de maquina generadora de energía limpia. No estaba seguro de que todos los recursos que uso Tony fueran legales ni para el concurso ni para la ley en general. Pero Tony Stark estaba entusiasmado con algo después de mucho tiempo y eso era lo importante.

"Ya casi llegamos" dice Steve mientras mira por el retrovisor para encontrarse con la mirada del pequeño. Trata de buscar un lugar con sombra ya que no sabe cuánto tiempo van a estar adentro, la verdad la idea de permanecer mucho tiempo en el costoso colegio de Tony siempre lo asusta, las madres siempre lo rodean y intentan decirle lo lindo que es que cuide a Tony como un hermano mayor o un sensual papá, cosa que siempre hace sonrojar al soldado, la verdad es que ni en un millón de años saldría con alguna de esas mujeres pero si acepta sus guisados y pasteles, también uno que otro tip para quitar manchas de la ropa.
"Steve, ¿Papá ya viene?" Pregunta Tony desde abajo de la yarda dónde está sentado Steve.
"Debe de estar cerca, le mandaré un mensaje. No te preocupes ve a prepararte que ya casi es tu turno" dice mientras trata de darle una sonrisa tranquilizadora.
Ve a Tony unirse con los otros niños y rápidamente saca su "teléfono" más bien un aparatito diabólico que Howard le había dado con el pretexto de que podían mantenerse en comunicación más fácilmente, el aparato funcionaba con algún tipo de tecnología similar al de una computadora combinado con un telégrafo, o eso entendió Steve, el caso es que era un gran secreto, hasta ahora hecho solo para estrategias militares pero ya vendido a un ingeniero que se quedaría con todo el éxito al presentarlo en unos veinte años más. Por eso Steve tenía mucho cuidado al usarlo no quería que pensaran que era un asesino a sueldo o un terrorista.

¿Dónde estás?
-Steve

Suspiro y espero la respuesta mientras veía a Tony acomodar su máquina y responder las preguntas curiosas de los otros niños. Iba a ser un gran líder algún día.

No podré ir. Lo siento
-Howard

Steve lee el mensaje pero trata de mantenerse inexpresivo cuando Tony voltea para saludarlo con la mano. No podía creerlo es que simplemente no podía creer que iba a ver el corazón de ese pequeño romperse una vez más.
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Tony se aferra al trofeo de primer lugar mientras duerme entre suspiros en la parte trasera del auto había ganado y lo habían subido al podio más alto, pero el solo había pasado su mirada de un lado para el otro en busca de unos ojos cafés iguales a los suyos, no los encontró. Solo encontró unos ojos azules ofreciéndole una disculpa mientras se encogía de hombros. Recuerda que pensó que no iba a llorar, tenía que aferrarse a eso no porque no quería que todos lo vieran, tenía que reprimir sus sentimientos.
Eso de "reprimir sus sentimientos" le duró hasta que estuvieron enfrente del auto entonces cuando se aseguró de que nadie lo veía comenzó a llorar. Steve se sentía lleno de rabia con ganas de golpear a Howard en la cara, no recuerda cuando fue la última vez que se sintió así como con un fuego quemándolo por dentro y una ira ciega con una necesidad de proteger, se sentía como un lobo a quien le habían arrebatado a su cachorro. Todo en él gritaba mío mío mío proteger proteger.
Cuando llegan a casa baja cargando al pequeño niño de nueve años con todo y su trofeo de primer lugar, sube las escaleras hasta el cuarto de Tony y lo deja con cuidado mientras arranca delicadamente el trofeo de sus manos y lo coloca en el estante repleto de reconocimientos, lazos y trofeos.

"¿Steve?" Pregunta Tony con la voz muy ronca "Mi papá, él... Nunca va a quererme, no importa lo que haga ¿verdad?"

¿Que puede responder a Tony? No hay respuesta lógica, si le da la razón estaría aceptando que la única persona viva que está diseñada para amarlo de manera natural en este mundo no lo hace. Y si lo niega tal vez le estará dando una esperanza que nunca llegará.

"Ven acá" le dice mientras se cruza de piernas sobre la alfombra en posición india, Tony obedece y se sienta en sus piernas "No importa Tony" comienza a hablar Steve mientras acaricia el cabello castaño del niño "Me tienes a mí, siempre me vas a tener a mi. Eso es lo importante. Eres un niño increíble y te vas a convertir en un adulto increíble y él se lo pierde, vas a ser tan amado Tony no solo por mi, si no por todos los que te conozcan"

"Solo quiero ser amado por ti" dice Tony.

"Siempre te voy a amar Tony, te lo juro" Steve deja un beso en su cabeza para sellar el trato.

"¿Puedes dormir conmigo? Solo hoy"

"Claro que si"

Pero no sería la última vez en la que Tony y Steve dormirían juntos desde ese día los dos no podrán conciliar el sueño si no se tenían el uno al lado del otro. Steve entendía que estaba mal, los niños debía de aprender a dormir solos, pero no podía negarle nada a Tony y aunque no quería admitirlo el también disfrutaba del calor del niño, aunque nadie tenía que enterarse de que el Capitán América se estaba ablandando.

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*Le siguen tirando piedras por tardar años en actualizar*
Tiny* es pequeño en inglés y si han leído mis otros fanfics sabrán que tengo debilidad por este apodo.