Capítulo IV.

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La mirada fría y distante de Nezumi se posó sobre la mía en un rápido recorrido, un segundo que se convirtió exclusivamente nuestro en la cocina de la casa. Sus manos se sentían cálidas sobre mis mejillas y una expresión sobreprotectora cubrió su rostro, tomo su mano con una de las mías , entrelazando sus dedos de manera tierna y sonrio, ahora soy capaz de tenerlo de esta forma. Tan completamente mío.

Un sonido irrumpió el silencio, el sonido del teléfono de mi tarjeta ID.

La llamada marcó un número desconocido, probablemente correspondía al comité Élite de reconstrucción de No.6, la semana había pasado rápidamente y me tomé la libertad de no asistir al comité el día de hoy. Último día de semana... No solía faltar con frecuencia y anteriormente fui capaz de dejar toda la documentación necesaria en orden, después de todo la parte difícil de reconstrucción de la ciudad ya había sido completada con anterioridad, el puesto que ocupaba en la actualidad dentro del comité me brindaba una posición privilegiada a percepción de los ciudadanos, lo suficientemente alto y bien remunerado para ameritar algún tipo de castigo por una ausencia injustificada. Difícilmente me aleje de Nezumi quién no hizo nada para evitarlo.

—Dame un segundo— Suspiro.

En unos cuantos pasos me encuentro fuera de la cocina, miro detenidamente la pantalla de la tarjeta y dudo un poco al responder.

—Shion...— Una voz conocida se alza por detrás del auricular. —¿Te has enfermado? —La voz e imagen amable de Berns apareció en la luminosa pantalla, era un joven que trabajaba junto a mi como auxiliar de protección de áreas naturales y reforestación. En la actualidad nos encontrábamos trabajando en un proyecto enfocado exclusivamente a la reforestación de áreas verdes en los parques turísticos destruidos en No.6 al igual que la implementación de algunos parques nuevos para la remodelación del Bloque Oeste, Berns siempre tuvo el don de preocuparse demasiado por las cosas triviales, así que no era extraña su llamada. Era un hombre callado, algunos años mayor que yo aunque a sus veinte debía admitir que lucía realmente joven con su cabello castaño y corte moderno.

—Estoy bien, no hay nada de qué preocuparse, estaré de vuelta la próxima semana, puedes comunicarte conmigo o enviar cualquier documento a mi computador personal. —Expreso con firmeza.

—Procura no esforzarte demasiado y descansar un poco ¿Esta bien?

—Lo hare, gracias.

—Shion... con respecto a los nuevos experimentos... al parecer hemos tenido algunos problemas o un robo de información. Te informare los detalles luego.

—Lo verificare cuando regrese a la oficina.

—Me mantendré en contacto contigo, entonces. —dijo.

—Sí. — la pantalla desapareció.

El robo de datos personales de los ordenadores de No.6 era algo que rara vez se presentaba, una situación con una particularidad extraña. Y que requería de un gran conocimiento y esfuerzo de por medio. Los programadores hacen bien su trabajo, bloqueando las redes de transmisión de datos con barreras protectoras de acceso difícil de obtener, a menos que la información saliera de algún informante proveniente del mismo comité. No representaba mayor problema o una solución difícil puesto que los datos colocados ahí eran solo de futuros proyectos e innovaciones para la ciudad y quien fuera atrapado haciendo transacción ilícita de información sería automáticamente arrestado por las autoridades locales. Claramente eso no estaba dentro de los planes, sin un juicio que especificara o demostrara el mal uso de dicha información, era importante para el nuevo régimen poner sobre todas las cosas los derechos de los ciudadanos.

No.6 "Mas alla de los limites."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora