Serendipia.

El juego ha iniciado

El espectáculo continúa, al parecer el estar rodeados de estudiantes universitarios cachondos no les afecta en nada a los dos sujetos que practican sexo con ropa en medio de los pasillos de la Universidad. Pero no dura mucho pues por ahí viene caminando el director Jhonson, siempre tan limpio y ordenado. Llevando un reloj de oro en la muñeca izquierda, un traje Armani, y unos gemelos de plata. Y aún no entiendo cómo paga todo eso siendo esta una universidad pública.

—¡Ahí viene el cabrón!—Gritan todos al ver al director acercándose con cara de querer matar a todos.

Al oír esto Alessia suelta a Tyler,se alisa el vestido. Me mira y sonríe. No pasó mucho tiempo y todos empezaron a dispersarse ingresando a sus clases, incluyendo a Cameron. Que se llevó mis libros.

El idiota de Tyler en lugar de dejar pasar todo me dice:—Oye Hamilton, ¿así que tú defiendes a las putas?— No entendí su comentario, pero al ver que incluía la palabra puta y la única chica que quise defender fue Alessia. Me enfurecí.

—¿No puedes simplemente quedarte callado y mantener lejos de las lesiones a tu cuerpo cierto White?— Le dije esto antes de acertar un golpe directo con mi puño en su nariz. 

Les diré que una vez iniciada una pelea no paro hasta ver sumisión. Así que cuando se cubre la cara por el dolor, lo llevo al suelo de una patada para seguir golpeándolo hasta cansarme. Acierto tantos golpes que respiro con dificultad. No me detengo a pesar de que está inconsciente de tantos golpes  y de ver su sangre en el suelo blanco de los pasillos.

—Detente, lo vas a matar Andrew.— Me dice el director en tono frío y realmente sin algún tipo de preocupación por si el chico tirado en el suelo vaya a morir.

Espera creo que por tantas cosas que han sucedido en tan corto tiempo creo que olvidé decirte que mi apellido es Hamilton. Ahora que lo saben, continuemos. 

Me levanto y dejo el cuerpo de un Tyler inconsciente y desangrado en el suelo. El director saca su teléfono y llama a nuestra enfermera, Rose, la única que sabe qué partes del cuerpo de Tyler no he quebrado, aún. 

Después de unos momentos se llevan a Tyler; y Rose me da una media sonrisa, eso hace que sus ojos tengan arrugas a los lados. Lleva un moño ajustado sin ningún cabello fuera de su lugar, su cabello es rubio. Y su vestimenta de enfermería, la hace ver muy sabia. Pues en este tiempo llegué a querer a esta enfermera que me mira con gesto maternal. Me coge una mejilla, y me dice:—Andrew, no hablamos de que ya no lo golpees en la cara?, a este paso le tendrán que poner una nueva nariz pequeño.— Empiezo a reír y beso su sonrojada mejilla.

—Está bien Rose, lo intentaré para la próxima— Me mira por última vez y se marcha a curar a Tyler, a veces pienso que hace milagros. 

Cuando volteo me encuentro con una impactada Alessia y a un observador director Jhonson, pues está mirando a Alessia de una rara manera . De la misma manera en que yo miro a mi contrincante cuando voy a pelear , o cuando miro mis escritos. La mira sabiendo que ganará algo. 

—Señor Andrew, le dejaré pasar este incidente. Pues es el primero de este año, debe saber que para la próxima será sancionado. — Jhonson me dice esto sin quitar la vista de Alessia, así que por puro instinto me coloco delante de ella. 

—No prometo nada; no soporto idioteces, y sé que usted no haría nada que ensuciara su caro traje. Además soy su mejor alumno, su mejor atleta. No me querrá perjudicar cierto? Por que si lo hace, la pasará mal. No por causa mía, sino suya, porque de mi obtienen el dinero de las competencias académicas. O es que quiere que se enteren de que yo no me quedo con ese dinero?

No se altera, solo mira la hora en su reloj. Y se desabrocha el primer botón del saco que lleva puesto. —Mire señor Andrew es mejor que no me amenace, puede ser muy inteligente. Pero yo he vivido más. Y tengo algo en su contra.— Dijo esto último observando a Alessia.

—Usted es un maldito hijo de perra, pensé que teníamos un trato.— Era la primera vez que Alessia hablaba desde lo ocurrido, la miré confundido, luego a Jhonson que sonreía de manera arrogante.—Dijo que se callaría si  yo no le daba problemas.

—Pues por lo que puedo ver señorita Hudson, me los acaba de dar.— Pasa de observarla a ella; a mirarme a mi.—Dígame Andrew, cómo cree que alguien sin un hogar estaría aquí? Es mejor que se ande con cuidado con esta chica. Puede ser muy bonita sí, pero su interior está tan jodido como el mío.—Deja unos momentos de silencio y su sonrisa desaparece cuando continúa.— Esta charla fue muy estimulante jóvenes, ahora vayan a sus clases. Adiós.

Nos dió una última mirada y se perdió en el camino a su oficina.

El será un jodido bastardo, pero una cosa sí. Es calculador como la mierda. Con el director fuera, Alessia y yo quedamos cubiertos por el silencio de los pasillos. 

—¿Qué diablos fue eso Andrew? Casi matas al chico, no debiste golpearlo. Yo dejé que me toqué, yo se lo permití.

Ladeo la cabeza y mi tono es bajo cuando digo: —No hables como yo, lo que yo te dejé hacer era para ti, para ayudarte. A mi no me beneficias en nada con lo que hiciste. Y qué diablos significa eso de que tenga cuidado contigo?, qué sabe Jhonson de ti?

—¿Pues de dónde crees que saco dinero para comer, vestirme y comprar los libros? Me follo al director para sobrevivir. Sólo busco mi beneficio.— Cambió su peso a su otra pierna y se empezó a mirar las uñas.

—Eso está bien, la parte de follar digo. Si me beneficias con ello mejor aún, pero no entiendo por qué debería cuidarme del sexo.

—Aún no empiezo contigo, todavía no llega tu momento de jugar.

—Si de jugar hablamos. Yo soy un ajedrecista y ya tengo mi siguiente movimiento en mente. Ya sé que ficha moverás y cuál te comeré. 

Esta frase, estos momentos. Recuérdalos, que más adelante serán útiles. Enserio.

—Es bueno saber que te gustará jugar, soy muy juguetona.— Se acerca a mi se pone de puntillas y me besa el cuello, haciendo que mi espina dorsal sienta una corriente eléctrica.— Y soy muy buena en mis tácticas.

Empezó a reír, y mientras se aleja dice:— Nos vemos luego, ah, sí y no te olvides que en un juego se puede perder o ganar, pero yo soy la que lo inventó y puedo cambiar todo; incluyéndote.

En el vacío del pasillo sus palabras resonaron y me di cuenta de que no había pasado casi nada de tiempo con esta chica y ya sabía que golpearía por ella de nuevo.

—No te dejaré hacer nada, antes de que te des cuenta me necesitarás en todos tus planes. Haré que me necesites de todas las maneras posibles. Por que si me necesitas y me pierdes. Tu juego se acaba.

—Tú si que eres interesante, pero bueno es hora de irnos. Debemos estudiar.— En un momento dejó lo que hablamos atrás, cogió mi mano y me llevó a su clase la cual era Historia; la misma que yo tenía. Que era mi favorita.

—Esta es mi clase también, el maestro Richardson es el mejor.—Cuando digo esto tengo una gran sonrisa en la cara. Y Alessia me observa de manera diferente, también sonriendo.

—Sí que eres un nerd.— Cuando dijo esto puse mis brazos en mi pecho, haciendo notar mis músculos.—Bueno eres un nerd demasiado sexy. 

Suelta mi mano, me quita la gorra y me peina. —Es hora de que ingresemos a la clase, pues al pasar esa puerta, yo no te conoceré. Y el juego habrá iniciado.

Pues con esto último me di cuenta de lo sucedido, me había usado, Y no para comer ni para dormir,ni siquiera para follar. Sino para jugar. 

Sólo para jugar.

Me mira por última vez y pone su mano en la perilla. Y solo nos tomó los segundos que tardó en abrir la puerta para convertirnos en completos desconocidos.

Otra vez.