renacer....(Nico Di Angelo)

capitulo 5: "tras la fachada de sin sentimientos"

"los sentimientos son una daga de doble filo por un lado pueden hacernos los seres mas felices del mundo, por otro, condenarnos por siempre. "
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En el palacio de la región de las sombras:

Pasos resonaban en el pasillo de la sala este del gran castillo del hades, pasos lentos y sin prisas, y se podía vislumbrar que aquel que formaba aquellos pasos era el hijo de nada mas el rey de aquella tierra, si Nico di angelo caminaba hacia sus habitaciones con un mar de pensamientos surcando su mente, sus ojos negros parecían idos zambullido en un abismo, profundo y sin salida, y aunque su cuerpo caminaba y se movía era algo metódico ya que su mente vagaba en cada esquina de aquel palacio que poseía una belleza de manera diferente a la belleza que normalmente debería poseer un lugar al cual su padre se esforzaba por llamar hogar, algo a lo que el ciertamente se oponía a pensar, solo alguien demente se sentiría en casa en el averno además de los fantasmas que rondaban esta tierra, las paredes pintadas de un color completa e indudablemente negro, adornados de cuadros cada pared cada uno con un significado y hecho por algún pintor muerto, por alguna razón hades poseía fascinación por la pinturas italianas, cosa que era totalmente extraña ya que era un dios mitológico griego aunque esto es algo de modernismos.
—"bah, deja de pensar estupideces, por eso odio este lugar, este patético lugar parecía adicto a los sentimentalismos al igual que el campamento mestizo, me hace recordar a Bianca y a mi madre, y eso me frustra!!"—pensaba el azabache dio unas vueltas a la derecha cuando se encontró una imagen que nunca había visto, estaba tapada por un leve velo blanco pero se podía observar a una niña que pudo describir como Bianca su cabello castaño mas claro que el suyo y aquellos ojos negros los reconocería en cualquier lugar, sintió como sus ojos empezaban a picar y termino de levantar el velo, hades estaba atrás de una mujer de cabello azabache amarrada en una tierna trenza, sus ojos brillaban cual lucero y se veía la felicidad que poseía y en sus brazos había un bebe que pudo identificarlo como el mismo, hades poseía una leve pero sincera sonrisa podría hasta parecer mas joven aunque aquello le parecía imposible su padre tenia milenios de vida, la imagen era era antigua a blanco y negro, sin embargo, el ver a su madre y a Bianca juntas aunque sea en un imagen y un instante le formo un sentimiento de anhelo que surgió de lo mas profundo de su ser, miro a sus lados buscando avistamiento y al no ver nada, tomo la imagen y con paso rápido se dirigió a la habitación que podría llamar como suya, y justo en un momento antes de entrar escucho una voz femenina.
—¿por que tanta prisa? Nico.—se escucho la voz de Persephone, en su voz femenina no había nada con lo que podría sentirse cómodo, solo repugnancia y fastidio.
Nico levanto la vista y se encontró con los ojos canela de la mujer que debería llamar madrastra aunque no lo hacia por repugnancia a tener algo que ver con aquella odiosa mujer, sus ojos confirmaron su voz lo veía con aberración como cuando miras a una cucaracha que asomo en lo mas perfecto, como si fuera mejor que el como si fuese no mas que un estorbo una sonrisa sínica coló en sus labios junto a una mirada indiferente, en su voz era fría cortante y sombría tal cual como su estilo.
—No tengo por que darte explicaciones, Persephone. — respondió, pronunciando con lentitud cada palabra, el ambiente estaba tenso y en los ojos de Persephone se veía el enojo que su indiferencia había llamado.
— Soy la soberana de este reino, de mi depende lo que me importe y lo que no, y tu, Nico di Angelo no eres alguien para negarme la información que he ordenado, por tanto ya que mi paciencia es grande preguntarle de nuevo, ¿que estas escondiendo? ¿Hurtaste algo?, seria digno de ti. —dijo Persephone su morada lo recorrió cosa que le causo repugnancia que sus ojos no trataron de ocultar.
—¿para que robaría el propio castillo de mi padre?, el es el dios de las riquezas bastaría con pedírselo, deja de maquinar estupideces y yo hago lo que quiera, tu no eres mi reina y si acaso obedezco a hades por la conexión de sangre que tengo, pero...¿contigo?, no eres nadie para ordenarme así que aprende a ubicarte Persephone, y usa el poco cerebro que tienes para pensar antes de abrir aquella repugnante boquita tuya. —dijo Nico, Persephone estaba furiosa sus ojos brillaban con furia.
—te convertiré en una lechuga y haré que te sirvan como cena, di Angelo.—dijo esta, pero antes de seguir escuchando me hundí en las sombras y entre en la habitación dejándole con la palabra en la boca cerré el pestillo y observe la imagen, ojala estuviese mi madre y no la idiota de Persephone ojala que el tártaro se la trague, seguí mirando la imagen y después no supe cuando cerré mis ojos.

Prov omnipresente:

Hades había estado siguiendo a Nico desde que observo la imagen de Maria en la pared, y pudo presenciar la discusión, se sentía frustrado no podía intervenir sin herir a alguno, después de que Persephone se fue entro  al cuarto y observo a Nico dormido con la cara en dirección a la imagen, se sintió culpable, lo observo detalladamente, era muy parecido a el, pero algo de Maria había en su interior, cada vez que observaba sus ojos le recordaba a si mismo y se llenaba de enojo, sin saber que hacer, siguió mirándolo cuando con un chasquido una manta arropo a Nico.
—Buenas noches, Nico. —dijo en susurro y se fue a su trono con miles de pensamientos arraigando su mente.
Y uno mas importante que pensó inconsciente.
—"nico, si supieses que te pareces a mi debajo de la fachada de rey de los fantasmas"—pensó hades.
—"todos poseemos fantasmas que debemos  enfrentar, el mio eres tu Bianca y tu madre. "
Continuara:
Att: valentina Rui