Mi Pequeña. [TERMINADA]

Capitulo 12

 — ¿La casa de campo? — Mi abuela se veía impactada por la noticia. 

— Si... Ravi reacciono igual que usted abuela— Me recargue en la barra de la cocina, mirado como movía las cucharas en las hoyas.

— pues le doy toda la razón a Ravi, soy tu abuela, te vi nacer, crecer & te cuide, pero nunca me has llevado a la casa de campo.

— Después te llevare, ¿si?

— ¿Después?, cuando ya tengas tus hijos, para cuidarlos mientras tu te diviertes con ella...estoy celosa — reí.

— Lose, pero no deberías estarlo.

— Tratare — Sonreí y mire la televisión, nuevamente la Búsqueda de la hija del primer ministro— Pobre del ministro, dice que esta desesperado & preocupado.

— ¿Dice? — gire a mirarla.

— Si, en las entrevistas, espero que el secuestrador se funda en la cárcel por maldito — Solo la mire- ¿O  no?

 —  Si... me tengo que ir.

 —  Se cuidan mucho.

  — Si, adiós— Tome las cosas y las acomode en el maletero del auto, las palabras de mi abuela seguían en mi cabeza, si duda la decepcionaría saber que su nieto es el secuestrador indirecto.

Mis pensamientos desaparecieron al ver a mi pequeña venir asía a mi.

— ¿Lista?

— Si— Sonreí.

[...]

Era evidente su alegría, miraba el lugar como toda  una niña pequeña, con ese brillo en los ojos.

- ¿Te gusta?

- Si - Sonreí, adoraba su voz, era inexplicable, ambos bajamos las maletas para después ir a la cocina y comer el pollo frito que había comprado en el camino, su sonrisa y emoción por querer ir a explorar cada rincón crecía cada que mencionaba las diversas cosas que se encontraban a los alrededores de la casa, la deje ir a ver cada parte dentro de la casa mientras limpiaba la cocina y desempacaba las cosas de las maletas. 

Esta vamos en medio de la nada, no había peligro de que alguien la viera y hablara.

Termine las cosas y comencé a buscar, asta verla sentada en la sala, justo en el piano, me acerque y abrace.

- Mi mejor amigo Leo sabia tocarlo- comencé a contar mirando el piano - cada fin de semana veníamos aquí y dábamos un mini concierto- me miraba atenta- eso termino cuando el se caso, dejamos de hablarnos, cada quien tomo su camino... el era o mas bien es mayor que yo- sentí su pequeña maño sobre la mía, la mire, su cabeza estaba ligeramente ladeada y sonreí- ¿vamos afuera? - asintió y entrelace nuestras manos.