Suspire profundamente y cubrí mi rostro recargandome sobre la mesa, Mi padre me mataría, Mi pequeña me odiara y Mi abuela... Estará sumamente decepcionada.
Escuche la puerta abrirse y me obligue a levantar el rostro, lo mire de pies a cabeza y Sonreí de lado.
— Nos volvemos a ver Leo— intente hablar con naturalidad sin importar que me dirijiera esa mirada de odio.
— ¿Tienes agallas después de todo?— La verdad era que no— ¿Quisiera matarte con mis propias manos pero...— lo interrumpi.
— Pero el primer ministro no se puede manchar las manos... esas mismas con las que gobierna.
— ¿Estas vengandote verdad?
— No.
—¡pero claro que si!, Esto es por HyeSang.
— A ella la olvide desde hace mucho.
— No te creo HongBin, siempre buscaste la manera en como vengarte, por un momento si creí que te habías rendido pero fue entonces cuando ¡tomaste a mi hija!.
— Estas equivocado— Negué— Si bien yo quería a HyeSang, pero ¿Quien no la quería?, Todos en la universidad la querían, y no miento que aun cuando se hicieron novios yo intente conquistarla, pero la olvide por completo incluso antes de que se graduaran, justo cuando me dijiste que la amabas y le propondrías matrimonio, que querías que yo fuera el padrino, me di por vencido, ¡por que eras mi mejor amigo!— los ojos me comenzaron picar— Pero a ti eso se te olvido, ya jamas me volviste hablar cuando te graduaste, ni siquiera me invitase a la boda, todo lo supe por medio de la televisión... El primer ministro Jung Taekwoon se ha casado... El primer ministro Jung Taekwoo es padre... Me dolió tanto... Pero no te odie aunque tuviera muchas razones de sobra.
— ¿Crees que te creo?
— No me importa si me crees o no, tampoco me importa que me metas a la cárcel o me des sentencia de muerte— Caí al suelo junto con la silla tras recibir un fuerte golpe en la mandíbula por parte de Taekwoon.
Camino hasta mi y me tomo del cuello de la camisa obligándome a mirarlo.
— Pase por alto el echo de que quisieras a mi esposa, pero el que tocaras a mi hija, Eso jamas lo perdonare.
— Yo nunca la toque de una manera indebida.
— ¿Y que hay de las marcas en sus muñecas?,¿El echo de que cambiarás su cabello y la vistieras de mayor edad?, ¿Acaso la prostituias?
— Larga historia... Pero es obvio que no me creerás, aunque puedes preguntarle a ella, Jamas hice algo malo.
— Esperó que te mueras dentro de prisión.
— Yo espero solo verla por ultima vez.
— Eso jamas pasara— me empujo y termine tirado de espalda contra el suelo, escuchando como sus paso se retiraban.
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Mi Pequeña. [TERMINADA]
RandomComentarios dudosos , tiernas miradas, besos inocentes, abrazos llenos de amor...eso la hacían unica... a su pequeña ... una compra de la que no se arrepentía. Genero: Romántico. Historia Corta.