¿Sentimientos Mutuos? {HanHun / KaiSoo}

Capitulo 5

Tirado en su cama sin poder dormir, aunque fueran las dos de la madrugada, sin saber qué fue lo que pasó, ¿Acaso había soñado? Claro que no, ese beso fue real, pero entonces ¿Por qué Luhan lo había besado, acaso, ¿se había dado cuenta de sus sentimientos y quería jugar con él? ¿Qué tan frío podía ser su corazón?

Tenía un lió en su cabeza, buscaba una respuesta, una solución a lo que había pasado, pero era como buscar una aguja en un pajar, entre más respuestas buscaba más lejos de encontrarlas estaban.

Mañana debía ir al instituto, pero la verdad es que no quería por miedo, miedo de que Luhan se haya dado cuenta de sus sentimientos y lo único que quería era burlarse, no quería eso, ya había sufrido mucho y no sufriria aún más, pero tenía que ir, no podía permitir que le quitara la beca que tanto le costó conseguir. En tanto pensar y pensar no se dio cuenta cuando quedó profundamente dormido.

Sonó su alarma, se levantó sin muchas ganas, se bañó, se puso su uniforme, bajo a la cocina donde estaba su madre y su hermano menor. -Cariño ya te tengo preparado el desayuno- le decía su madre como todos los días con sus dos bebés.

-Gracias madre- empezó a desayunar; un jugo de naranja y un pan tostado cubierto de mermelada. Apenas terminó de comer se fue a lavar sus dientes para luego despedirse de su madre e irse directo al instituto.

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Estaba muy nervioso, más que en la noche o en la mañana «Por favor, no me lo quiero topar» pensaba sin cesar, ya que, si lo veía no sabía que hacer o cómo actuar.

-¡Sehun!- le gritó su amigo.

-Hola Kyungsoo- lo miró y se dio cuenta que este veía por todos lados como buscando a alguien -¿Qué tienes? Pareces distraído-

-Es que... no me quiero topar con Kai-

Levantó una ceja -¿Y eso?- Sehun se extrañó, Kyungsoo cada día buscaba a Kai con la mirada.

-Es que ayer... ayer...- sonó el timbre avisando que era la hora de clases, salvandolo por poco ya que no sabía cómo contarle a su amigo lo que había pasado -Ya entramos, tenemos que ir rápido, adiós-

¿Qué mosco le había picado a su amigo? Encogiéndose de hombros no le tomó mucha importancia, tenía muchas dudas en su cabeza como para pensar en los demás, él tampoco quería ver a Luhan el día de hoy, no era realmente que no lo quería ver, al contrario, moría por verlo y hablarle todo el día, pero temía que todo fuera una burla, ¿En verdad Luhan era capaz? No quería pensar en eso.

Se apresuró para entrar a clases e intentar no pensar en nada más, en no tenerlo más metido en su cabeza, pero como siempre fue imposible. Él solo tenía a una persona en la cabeza, todos los días pensaba en esa persona, suspiraba por él, por ese amor que tanto le afectaba.

En la hora de almorzar salió para dirigirse a comer algo liviano, con tantos nervios que sentía seguro si comía algo muy pesado terminaría vomitando. A mitad de camino se paralizó al ver a Luhan caminando con elegancia y relajado, quería salir corriendo de ahí, pero como siempre, sus piernas lo traicionaron quedándose quieto sin poder devolverse y marcharse, su cerebro le decía muévete, pero sus piernas simplemente desobedecieron.

-¿Estas solo?- le preguntó Luhan con su hermosa voz. Se encontraba tan nervioso que no pudo contestar, su voz no salía.

Las personas los volvían a ver con miradas curiosas, empezaron a murmurar entre ellos, y es que claro ¿Desde cuándo el chico popular tenía una relación con el chico raro? Ayer no tuvieron ese problema, se encontraban solo, pero hoy era otra historia. Luhan con su poca paciencia cogió la mano de Sehun para llevárselo al baño.