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El dinero me cambio la vida logró que me casará con David y claro la firma de mi padre autorizando lo había sellado todo,  ser menor de edad no había sido un impedimento, si vivir con mi padre era una pesadilla a partir de ese día vivía en el infierno, los golpes se habían vuelto el pan de cada día, tenía que soportar sus manos asquerosas sobre mi cuerpo, cuatro malditos años viví de esa manera.
Por suerte no todo fue tan malo conocí a Susan era  esposa de un amigo de David, ella se encargaba de curarme después las golpizas  y me ayudó como una madre me aconsejó hasta me llevó al doctor para empezar a tomar la pastilla lo que menos me podía permitir es tener un hijo con aquel moustro. Cada día fue una pesadilla , pero al fin un día en una de sus borracheras a David le habían disparado, cuando me dieron la noticia lloré sintiéndome libre, lloré pero de felicidad por fin podría tocar un poco de tranquilidad.

Como esposa me encargue de los preparativo para el entierro ansiosa por continuar mi vida, los planes se iban formando en mi cabeza, pensaba quedarme un tiempo en aquella casa donde tenia tan malos recuerdos, pero sabía que no podía estar mucho tiempo ahí, pues David había dejado muchas deudas, nada de ese lugar me pertenecía y no podía volver con mi padre tenia que irme .

Recién había cumplido veinte años y ya era viuda, la relación con mi padre era escasa lo llegue a ver algunas ocasiones  venía a ver a David solo para pedirle dinero, no sé en qué andaba metido pero no parecía nada bueno. El toque en la puerta me hizo volver al presente me dirigí a ver quién llamaba no me sorprendía encontrar frente a ella a mi única amiga.

—Qué bueno que te encuentro Savannah — entró rápidamente Susan cerrando tras ellas la puerta como si temiera que alguien la estuviera siguiendo

—¿Qué pasa Su ? Me imagino que ya te enteraste lo que le pasó a David —

—Si que he me enterado, sabía que ese hombre no terminaria para nada bien, pero eso no es lo que me trajo aquí— sus manos me movían inquietas lo cual estaba logrando ponerme  nerviosa algo andaba mal

—Me estás asustando—tomé sus manos para que dejarla de moverlas

—Necesitas irte ahora mi niña —

—Claro que pienso irme, solo quería esperar unos días quizá vender algunas cosas no tengo dinero —

—No entiendes—Me sujetó por los hombros  —Vi a tú padre, lo he escuchado aún no se enfría el cuerpo de David y él ya tiene un nuevo esposo para ti —

—Eso no puede ser, no pienso pasar por lo mismo otra vez — temí no poderme mantener en pie parecía que la pesadilla nunca acabaría

—Por eso es mejor que te vayas , lo conoces y no parara hasta llevar acabo este negocio — vi su rostro tan preocupado por mi

—¿A dónde voy a ir ?— un escalofrío me recorrió

—Eres fuerte Savannah , no permitas que te vuelvan a lastimar —

Me abrazo la sentí como si fuera mi madre tenía razón tenía que irme, corrí escalera arriba tomé la poca ropa que tenía, solo dos pantalones, una blusa, todo entró en una vieja mochila , Susan se quedó conmigo hasta que tuve todo listo, revise donde sabía que David tenía algunas cosas de valor no era mucho pero era suficiente para iniciar para irme lejos de aquel lugar, mis ojos se llevaron de lagrimas pero Susan me dio fortaleza salí de ahí sin mirar atrás ni un segundo, salí a encontrar mi propio camino.

Dos años después

No tenía el mejor trabajo ni el mejor lugar para vivir, pero podía ser yo sin ataduras sin golpes o malas palabras, después de tanto tiempo aún me asombraba poder ser libre, aunque el miedo seguía ahí escondido en el fondo de mis pensamientos.

No sabía cómo había llegado a las Vegas pero lo hice , tenía dos años viviendo aquí aunque juntaba todo el dinero posible quería ir más lejos, mi plan no era seguir siendo mesera toda la vida, mantenía contacto con Susana habíamos acordado no hablar de donde me encontraba siempre y cuando la llamara una vez a la semana entre menos información tuviera de mi paradero sería más fácil que mi padre siguiera mi pista. Por qué de algo estaba segura él me buscaba apor hacerlo perder el negocio y quería hacerme pagar.

Trabajó en un casino sirvo tragos  en uno de los mejores lugares, no me agrada mi trabajo pero es lo mejor que puede conseguir y las propinas no eran malas, tengo una compañera Megan entre las dos podemos pagar la renta, trabajamos en el mismo lugar somos meseras pero ella obtiene "trabajo" extra y por eso quiero decir que se va con alguno que otro cliente, eso es lo que hacía diferente nuestro trabajo. Megan es una buena amiga, la conocí hace dos años el día que llegué aquí yo andaba por las calles, sin querer me topé con ella cuando salía de una cafetería, quizá pudo ver mi rostro la desesperación me comentó que buscaba una compañera así que sin conocerme me ayudó a tener un techo y un trabajo, con el paso del tiempo nos hicimos amigas , nos cuidábamos ella es genial.

Por primera vez en meses decidí tomar un día de descanso, siempre hacía horas extra el dinero adicional siempre caía bien , quería mudarme pronto de aquí sentía que no podía quedarme mucho tiempo en un lugar por miedo, ya había pasado mucho tiempo en este lugar. Pero un día de descanso no dañaría mis planes, así que decidí disfrutarlo.

Megan entró a mi cuarto, como yo también lo hacía en el suyo, ya era más de medio día estábamos acostumbradas a dormir durante el día puesto que trabajamos hasta entrada la madrugada .

—Sav ¿Segura que no quieres venir conmigo pagarán bien?— Abrió el mueble buscando ropa, siempre nos prestábamos la ropa

—Sabes que lo mío no es  entretener a hombres ricos— Acomode las almohadas para sentarme

—Lo haces sonar  como algo malo, además no tienes que llegar muy lejos, deberías pensarlo es una de esas despedidas de soltero y sabes que hay buenas propinas —

—Te prometo que lo pensare —tomo una blusa gris de tirantes

—Solo avísame antes de las tres de la tarde ya que tenemos que encontrar remplazo para Mary ,se ha reportado enferma, tú serías perfecta para manejar su mesa— Salió de mi cuarto ella nunca me forzaría a nada eso lo sabía, la idea rondo mi cabeza  siempre es más seguro manejar una mesa que servir a hombres borrachos, pero aveces esas despedidas de solteros estilo las Vegas  terminaba en excesos de todo tipo pero Meg tenía razón las propinas eran las mejores. Deseche la idea tomar un día para descansar era lo que necesitaba tome las cobijas y me cubrí la cabeza iba a dormir el resto del día.  Mi viejo móvil empezó a sonar, parecía que todo estaba  en mi contra   nada de descansar para mí, lo tome sin ni siquiera mirar el número nadie me llamaba de hecho rara vez sonaba solo si era Meg o cosas del trabajo.

—Diga— conteste de mala gana

—¿Creíste que te dejaría arruinar mis planes ?—Solo escuchar esa voz hizo que me costara  respirar

—No tienes ningún derecho sobre mi — apreté el teléfono

—Nos vemos pronto — colgó, seguí sujetando el móvil en solo un pensamiento en mi cabeza me ha encontrado.

Me levante rápidamente de la cama no había tiempo de nada ni sabía lo cerca que estaba de mi ¿cómo había conseguido mi número tenía tan solo dos meses con él , Meg me lo había dado por qué ella compró uno nuevo y odiaba no poder comunicarse conmigo, fui a la habitación de mi amiga y acepte el trabajo que me ofreció dejándole claro que no me importaba realizar "trabajos extra, me miró sorprendida pero aun así no dijo nada, necesitaba ese dinero tenía sólo esa noche para huir. Estaba decidida a todo para no volver a caer en las manos de mi padre aunque eso me llevará a venderme por unas horas.


No tarde tanto en actualizar, no olviden me encanta leer sus comentarios así que sienta se libres de dejarlos 😁.

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