La gran manzana

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Me sigo preguntando ¿cómo me deje arrastrar por este disparaté?,claro Megan me acompaña se que es una buena persona puedo sentirlo pero entre más la observo es tan desconocida para mi, negocio todo sin dudar en ningún momento como si supiera lo que hacia con mi "cuñado" y me dio tan buenos argumentos que no puede decir que no, además odiaba decirlo tenía razón, si queríamos cambiar de ciudad que mejor que llevar los gastos pagos así podríamos ahorrar, para la próxima vez que tuviera que huir.

Así que me encuentro en el aeropuerto con rumbo a Nueva York en un avión privado, me casé con un hombre una hora cincuenta cuatro minutos después estaba llegando a mi nuevo destino , recogimos nuestro equipaje y dos autos estaban esperando por nosotros afuera un chofer saludo a Alessandro y a su hermano así me enteré que su apellido era Rossetti .

-Ven tú vendrás conmigo - dijo Alessandro tomándome del brazo

-Ey amigo, calma ese no fue el trato vamos las dos o ninguna-Megan se acercó a mí

-Yo no planeo ir a ningún lado sin ella- Lo observó sería

-Calma no hagamos un escándalo , Savannah ustedes dos necesitan hablar a solas, te prometo que no te pasará nada en una hora podran reunirse-Podia notar la sinceridad en la voz de Fabián

-Por dios dejen de comportarse como si quisiéramos hacerles algo , para tú tranquilidad el departamento de mi hermano está junto al mío así que cualquier cosa ellos estarán cerca-Su maldita voz era tan profunda tan varonil pero las pocas veces que la había escuchado parecería que siempre estaba molesto.

-Entonces no veo necesidad de ir en autos separados así que Megan va conmigo o no hablaré contigo-Aun no estaba lista para hablar así que me estaba compirtsndo como una niña pero necesitaba unos momentos más para pensar.

-Malditasea me casé con una cria-paso sus mano sobre su cabello clara señal de su frustración -Fabián llévalas nos vemos en el apartamento no estoy para soportar berrinches de mi caprichosa esposa y de su abogada del diablo- Subió al auto no sin antes azotar la puerta.

Por lo que podía notar mi marido tenía mal carácter y poco paciencia, Fabián nos guió al otro auto, la mayor parte del tiempo observe por la ventana del auto tratando de convencerme de que esto acabaria pronto, podía ver edificios altos, gente caminando por las calles, el camino me pareció corto quizá por qué no quería llegar al que sería mi nuevo hogar, aparcamos en un enorme edificio para ser exacto el quinientos diez de Park Avenue ,podía notarse que el dinero les sobraba era lugar era enorme , un elevador tan brillante, portero que me parecio igual de brillante que el elevador quiza exageraba, nunca había estado en un lugar así casi siempre buscábamos departamentos baratos , donde solo había escaleras y un administrador con mala cara, era muy diferente aquí el portero nos saludó con una sonrisa , Fabián nos presentó y le dijo que desde ahora viviríamos aquí.

Dejamos las maletas para que las subieran después Fabián nos guió al elevador piso treinta y cinco, al parecer Megan y él ya eran buenos amigos no pararon de hablar en todo el camino .

-Mi hermano no tiene buen sentido de orientación , no vivo exactamente aún lado vivo un piso a bajo así que nosotros bajamos en el siguiente piso, no te preocupes no es malo simplemente este asunto se le salió de las manos y Alessandro no esta acostumbrado a perder el control-me sonrio eran tan diferentes, Fabián tenia una sonrisa en cada momento en cambio Alessandro un seño fruncido.

El elevador abrió sus puertas y ellos salieron Meg me pidio que no me preocupara asegurandome que cualquier cosa estaría al pendiente del móvil que no dudará en marcarle y ella misma vendría a cortarle las pelotas a Alessandro si era necesario .

Sálvame Donde viven las historias. Descúbrelo ahora