Capítulo 1

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Stiles no podía creer lo que acababa de escuchar, Peter le acababa de ofrecer el mordisco. Se quedó quieto, sin apartar el brazo que el lobo sostenía, en verdad estaba dudando sobre aceptarlo o no.

-No -intentó soltarse del agarre del mayor, sin éxito.

-Has dudado -sonrió, acercando sus labios a aquella fina muñeca- pero es una pena.

Stiles suspiró, pensando que le soltaría pero un repentino dolor le recorrió el brazo, haciéndolo gritar en el acto. Aterrorizado sus ojos miraron al causante del dolor, viendo como Peter sonreía a pesar de tener clavados sus dientes de lobo en su brazo, hasta la encía.

Stiles gimoteó y cuando fue liberado retrocedió hasta caer al suelo de culo, llevando su brazo mordido al pecho, miro al mayor con ojos llorosos mezcla de todo lo que sentía, incluso estaba al borde de un ataque de pánico, con la respiración acelerada y un frenético subir y bajar de su pecho. Ante aquello Peter sonrió de manera siniestra, relamiéndose los colmillos lobunos aun expuestos.

Ver a un Stiles tembloroso y jadeante, con lagrimas en los ojos y un potente olor a miedo le hicieron estremecer de sobremanera, le gustaba demasiado esa situación, demasiado.

Se acercó al castaño con pasos lentos, viendo como este se retorcía y gateaba por el suelo para huir de él, sin fuerza en las piernas para levantarse y con un brazo sangrante. Peter dio un paso más largo que los otros, agachándose para agarrar al otro por el cuello, empujando su rostro contra el suelo.

-Eres, sin duda, la mejor presa -acercó su rostro al del menor- sin duda contigo disfrutaré.

-No, déjame -se removió, haciendo acopio de la poca valentía y fuerzas que tenía en esos momentos- suéltame maldito psicópata.

-¿O qué? -se carcajeó- no puedes hacer nada, Stiles. Ahora eres mío, mi beta -perfilo la mejilla del otro con su nariz, hasta llegar al cuello- mi presa... -y con las garras agarró el cuello de la camisa, jalándolo con fuerza destrozándola- y ahora mi pareja -y clavó sus dientes en la lechosa piel, entre el cuello y el hombro.

Se estremeció con el grito ahogado del otro, sintiendo la sangre de este entrar a su boca cuando apretaba su mandíbula, hundiendo más sus dientes en aquella carne tan perfecta para él. Cuando decidió que ya le había provocado demasiado dolor soltó su agarre, lamiendo la herida hecha mientras miraba los ojos miel, aguados.

Demasiado excitante.

Se levantó, alejándose un par de pasos del otro, viendo como este se encogía y sollozaba, pensó que tal vez se había pasado pero lo descartó rápidamente, negando con la cabeza.

-Mi pequeño cachorro -sonrió con burla al ver que volvía a arrastrarse para escapar- por mucho que quieras, no podrás escapar de mi, ni siquiera matándome.

-Hijo de... -no pudo terminar, un ardor en el cuello lo dejo sin aire, haciéndole jadear en busca de este.

-Nos veremos pronto... Stiles -alargó aquel nombre con placer, como si oliera su fragancia favorita.

Stiles simplemente se encogió más aun, intentó tranquilizar su respiración, poner su mente en blanco para poder calmarse y salir de ahí. Ya se había empezado a formar un pequeño charco de sangre bajo su cuerpo cuando por fin pudo levantarse. Miró las heridas viendo como estas se empezaban a cerrar lentamente, soltó un quejido ante aquello.

Pero era Stiles, Stiles Stilinski y siempre ponía a los demás por delante suya, tenía que salvar a Scot de ese maldito psicópata muerde adolescentes.

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Bueno, no se cuantos capítulos tendrá esta historia pero siempre he querido hacer una con esta pareja, me parece muy curiosa y admito me gusta.

Espero que les haya gustado este primer capítulo. Hasta el próximo~

Bite me slowlyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora