Capítulo 3

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Las cosas en Beacon Hill iban mejorando poco a poco para el joven Stiles, a pesar de la resurrección de Peter este no le había molestado mucho y la amenaza que suponía el Kanima había sido solucionaba y Jackson había sobrevivido.

Aunque tal vez eso no era bueno.

Aquel día habían decidido entrenar con la manada de Derek, el cual ya no intentaba matar a Stiles, por si tenían que unir fuerzas otra vez.

Y bueno, cuando decían entrenar se refería a pelear entre ellos hasta casi matarse y el pobre Stiles acababa siempre peor que los demás. Después de todo no era tan fuerte como los demás, aunque tenía fuerza por ser un hombre lobo, pero su velocidad y agilidad eran superiores a los demás, lo había comprobado al pelear contra Scot.

Después de entrenar el de ojos miel se sentó en los escalones de la quemada mansión Hale, cerro los ojos buscando relajarse un rato y centrarse en sanar las heridas de las garras de Scot. Sintió a alguien cerca, estremeciéndose cuando unos dedos acariciaron su nuca.

-Peter, no me toques -gruñó apartando la mano de este mientras abría los ojos, mirándolo con un brillo ambarino en estos.

-Oh vamos, no te pongas así -sonrió sentándose cerca de él.

-te lo advierto no-me-toques -lo amenazó con el dedo, haciendo que la sonrisa del otro desapareciera.

Peter suspiró, claramente molesto, para ponerse de pie y negar ligeramente con la cabeza, y en un movimiento rápido agarró a Stiles por la cara, con fuerza.

-Stiles, Stiles -le obligó a levantarse- ¿Crees que esa es manera de hablarme? -alzó una ceja y el otro balbuceó un "suéltame"- no, así no es.

El brazo libre de Peter rodeó la estrecha cintura del más joven quien le golpeó en el pecho, sin lograr mucho, se empezó a remover en un intento de escaparse. Peter simplemente lo acercó más a su cuerpo, soltándole la cara para estrecharlo también con ese brazo y así pegarlo al completo, colocando su cabeza sobre el hombro del menor.

-¿Recuerdas lo que hice aquí? -susurró contra la pálida piel del muchacho, provocando un estremecimiento en esta- yo lo recuerdo como si fuera ayer -el menor paro todo movimiento, llegando a apoyar su frente contra el hombro del mayor- y se que lo disfrutaste tanto como yo -mordió en aquel lugar donde aun se veían pequeñas cicatrices.

No mordió fuerte, fue mas una caricia con los dientes que sobresalto al menor, dejándolo sin aire y temblando bajo la influencia del mayor. Stiles se mordió el labio, soltando un ligero gruñido que más pareció a un ronroneo hasta que un par más fuertes hizo que ambos se separaran, Peter con gesto molesto y Stiles con clara confusión.

Scot y Derek estaban ahí, justo delante de ellos y gruñendo. El primero en reaccionar fue Stiles que de un salto se alejó del otro, acercándose a su amigo para ponerse detrás de él, como un escudo, Scot simplemente le gruño al de ojos azules antes de agarrar a su amigo del brazo y sacarlo de la casa, dejando a los dos Hale solos en una batalla de miradas silenciosa que transmitía mucho.

-Joder, Stiles -dijo una vez se montaron en el Jeep- ¿Qué se supone que fue aquello? -gruñó.

-¿Y yo que se? Algún truco de lobo viejo -apretó el volante hasta que sus nudillos palidecieron aun más.

-Olía a excitación por todo el maldito lugar, Stiles ¡Excitación y deseo!

Stiles dio un repentino volantazo, frenando luego de golpe a un lado de la carretera.

-No se que es lo que pasa, es como si no fuera yo, ¿vale?

-¿Cómo no vas a ser tu? -a veces Stiles olvidaba lo tonto, por no decir idiota, que su amigo podía llegar a ser.

-Mira, lo único que se es que la culpa la tiene la mordida del cuello, porque no es normal que me duela así como así o que me de un calenton cuando me toca ahí. Y se que eso ultimo no se debe a que soy un hombre lobo adolescente hormonado.

-¿Y si le preguntamos a Derek?

-Mejor no, créeme, recién supero su etapa de intentar asesinarme, no quiero empeorar las cosas.

-Pues no se me ocurre nada -se encogió de hombros.

-Que sorpresa -masculló el otro mientras retomaba el camino.

La mente de Stiles trabajaba a mil por hora, procesando cientos de pensamientos e información, buscándole una lógica a su situación. Porque era raro lo que le sucedía con el lobo viejo, que vale Peter tiene un cuerpo que tira para atras y además es guapo, pero lo suyo era por algo más que eso.

Tras dejar a Scot en casa y llegar y entrar en la suya propia supo que Peter estaba en su cuarto, sintió aquel cosquilleo que nacía desde su cuello y bajaba por todo su cuerpo. En esos momentos se alegraba de que su padre tuviera turno doble; subió las escaleras mordiéndose los labios, y al entrar en su cuarto lo vio allí, sentado en el borde de la cama con las piernas cruzadas y una sonrisa con las que más de una persona moriría.

-Pensé que sería desconsiderado de mi parte no terminar lo que interrumpieron.

-Oh, joder -susurró el otro. 

Bite me slowlyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora