Teoría del Caos [exo/mafia]

Ojo por ojo

TEORÍA DEL CAOS

CAPÍTULO DOS - OJO POR OJO

Martes, 21 horas

Corea del Sur, Seúl

La familia estaba reunida en la sala.

El adolescente y la esposa del juez estaban sentados en un sillón cada uno, mientras que el último mencionado permanecía en el sofá de tres cuerpos. Todos estaban atados y tenían las bocas tapadas con más cinta de la necesaria, pues Baekhyun era una persona precavida. Chanyeol estaba en el segundo piso dejando un rastro de gasolina por las habitaciones, porque en la planta baja ya había hecho ese trabajo. Todo olía, o más bien, apestaba a gasolina, y eso despertó lentamente al juez, el único que no tenía una camisa cubriéndole el rostro con fuerza.

"Por fin, Bella Durmiente." dijo Baekhyun, colocándose frente al juez, que abría los ojos y parpadeaba con dificultad, debido, probablemente, al fuerte dolor que aun sentía por la patada anterior que le propino Chanyeol. El hombre abrió los ojos con sorpresa al mirar a su familia y Baekhyun lo pateo levemente en la pierna, llamando su atención.

"¿Me recuerdas, juez Cho?" Baekhyun comenzó a hablar, manteniendo los brazos cruzados. "Probablemente no. ¡No nos vemos hace casi diez años!" En ese momento Chanyeol bajaba por las escaleras.

"¡Encontré alcohol en la cocina y en baño, coloque un poco de todo para estar seguro!" Chanyeol dijo sin darse cuenta de que la principal víctima estaba despierta. Él parecía un niño feliz que ganaba un juguete nuevo. Después de todo, el fuego era, sin duda, el juguete favorito de Chanyeol. "Oh, ¿él despertó?"

"Si" Baekhyun dijo sonriendo hacia el alto. "Pero parece que no me recuerda..." Habló con fingida tristeza.

Chanyeol fue hasta Baekhyun, rodeando el sofá y deteniéndose frente al juez. La sala era grande y espaciosa, además de los dos sillones y del sofá de tres cuerpos, había algunos pufs esparcidos por ahí y un televisor gigante colgado en la pared sobre la chimenea. Para completar, una mesa de café que ocupaba el centro de la habitación, estaba a un metro de los dos chicos armados.

"¿No recuerdas a Baekhyun, juez Cho? Hace nueve años lo condenaste a ir a un reformatorio, ¿no lo recuerda?" Chanyeol preguntó, inclinando la cabeza hacia un costado, como un cachorro hace cuando no entiende algo.

"Fui atrapado intentando asaltar a una inocente viejita." Baekhyun comenzó a hablar, el juez ni siquiera intentaba murmurar, sabía que era inútil debido a la gran cantidad de cinta sobre su boca. "¿Sabes por qué intente asaltarle? Yo estaba hambriento. Pero eso no era excusa, ¿cierto? Usted me envió a ese pedazo de infierno que ustedes llaman centro de rehabilitación de menores, cuando en verdad era prácticamente un centro de prostitución y drogas."

Baekhyun sonrió amargado, enojado con sus recuerdos. Se dio media vuelta y caminó hasta el hijo del juez.

"¿Sera que debo mostrarle lo que aprendí allí?" Baekhyun comenzó a hablar, acariciando la cabeza del chico inconsciente. El juez abrió los ojos y Baekhyun casi rió cuando sintió la rabia que el hombre emanaba.

"Mejor, Baek. Haz que el chico aprenda lo que tu aprendiste." Chanyeol bromeó, lamiéndose los labios y mirando al juez, sólo para no perderse su reacción. El mismo negó con la cabeza, murmurando y jadeando, con desesperación.