Capítulo II

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No entiendo nada, no sé como conoce mi nombre. Mi primera reacción es apoyar mi manos en sus hombros para así alejarlo de mi, lo que no esperaba es que así pudiese sentir debajo de ellas unos hombros bien trabajados, musculosos. Ya que mi fuerza es inútil digo lo primero que se me viene a la cabeza.

-C.. C.. Cerca, e.. estás muy cerca- El ríe y me da espacio para lo que luego responde con confianza -Pero si me estabas buscando, ¿Que pasó? Te comieron la lengua los ratones?

Ahí es cuando bajo la mirada y me sonrojo. Mi nerviosismo se transforma en enojo y decido que no vale la pena, es un imbécil no sé por qué decidí seguir mi instinto. En este momento la magdalena de chocolate se ve muy atractiva. Sí, lo mejor sería volver a la cafetería. Al darme la vuelta para volver a la cafetería, me toma de la mano, me mira con una sonrisa ladeada y dice:

-Tengo información sobre el accidente de tu abuelo.- Ahí es cuando todo mi mundo se paraliza, ¿Cómo sabe que no creo que su muerte haya sido un accidente? No, es demasiado obvio y no confío en el. Saco una fuerza que era desconocida para mi y lo empujo hacia la pared más cercana. De un momento a otro, todos sus encantos desaparecieron.

-Habla.- Puedo ver en sus ojos color miel un leve desconcierto, que luego lo cubre con una sonrisa de satisfacción.

Comienza a mover su cabeza de un lado al otro mientras chasquea la lengua. Se aleja de mi y comienza a caminar como si nada hubiese pasado. Lo que es de mi, yo me quedo paralizada. La intriga y enojo anulan mis pensamientos, en lo único que puedo pensar es en la mirada de mi Oma cada vez que hay algo que le recuerda a él. Más adelante en la calle, el muchacho desconocido para y me mira.

-Veo que no te enseñaron modales. Pero bueno, si quieres aclarar tu mente en tu bolsillo trasero está mi número. Sin embargo, recuerda que nada es gratis. Todo tiene su precio.

Cuando deja de hablar lo primero que hago es revisar mis bolsillos y ahí está, una servilleta del café donde lo vi por primera vez. Al levantar la mirada, me doy cuenta que ya no esta ahí y al dar vuelta la servilleta está escrito:

El riesgo de una decisión incorrecta es preferible al terror de la indecisión.

Recuerda Beatrice que nada es gratis.

Julián


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Nota del autor:

¿Qué hará Beatrice? uuuuuuuuu  

Hola a todo@s! Se que es cortito y que no he actualizado mucho, pero igual me ayudaría mucho que comentaran o que voten el capítulo, así actualizo la historia lo antes posible! 

Les deseo lo mejor & que estén bien!

Valentina

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⏰ Última actualización: Sep 19, 2016 ⏰

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