Este capitulo va dedicado a Andrea Paola, gracias por leer la novela y espero que estes bien !!! :D
Abri mis ojos, ¿donde estaba?, miro hacia el lado me encuentro en una cama y no hay nadie a mi lado solo una silla, una maquina para tomar la presión y una gran cortina tapando ese pequeño cuarto. Trato de levantarme pero un fuerte dolor en mi cabeza me lo impide
-¡Ah !- solté, ¿porque me duele la cabeza?
-¿Alena estas bien ? - la cortina se abrió de un solo tirón, no lo entiendo ¿que hace Duván aquí?
-¿Duván porque estas aqui y peor aún porque estoy aquí ?- le hablé en tono suave ya que mi cabeza me dolia y no estaba para echar pelea
- Alena perdón yo...es mi culpa- se sentó en la silla y me miró directo a los ojos a lo que rapidamente desvie la mirada- cuando ibas saliendo por la puerta principal te vi y decidí cobrarmelas por el golpe y pues te puse el pie para que tropesaras y calleras y así poder burlarme de ti, pero todo cambió cuando empezaste a cerrar los ojos y no reaccionabas así que te traje en mi coche al hospital- decia muy nervioso y sin dejar de mover sus manos
- Sabes pensé que eras más inteligente pero ya veo que me equivoque , tu estupides es realmente grande ¿como se te ocurre ponerme el pie? rodé por todas las escaleras- seguia hablando tranquila aunque mis pensamientos eran de posibles venganzas
- Lose soy muy estupido pero así soy yo no pienso y solo hago las cosas- y comenzó a acercarse a mi cosa que no me gustó y me asutaba
Oh por Dios esto no me podia estar pasando, estaba sola en un cuarto de hospital con Duván Castle el chico que más odio y quiero. Y lo peor es que venia sin detenerse hacia mi y nose cuales eran sus intenciones. Y ya esta muy cerca, más de lo normal, ¿que esta apunto de pasar? ¿porque él cerró sus ojos?
-Srta. Monsent- abrio la cortina un joven doctor, me quede embobada mirandolo era un adonis
-Si...- conteste, estaba como ida en un viaje de perfección, ese doctor era violable
- Mucho gusto soy el Dr. Arias- me extendió su mano y la estreche rapidamente- señorita usted ya esta mejor, ese golpe pudo haber sido peligroso pero para su suerte no lo fue y le puedo dar de alta hoy ya que no hay emorrajia interna ni nada que pueda ser perjudicial para su salud- hablaba y yo solo asentia pero mis pensamientos eran otros
-¿ Bueno alguna pregunta o duda?-
-No...- era imposible mantener la cordura con ese hombre
-No, creo que todo esta perfecto- dijo Duván pasando su brazo por mi hombro a lo que lo mire extraña- creo que ya nos podemos ir
-Bueno entonces me retiro, espero volver a verla pero no de esta forma srta. Monsent- me dijo sonriendo y mostró esa dentadura perfecta
-Adios doctor- la sonrisa en mi rostro no se podia disimular
- te buscaré una toalla para limpiarte la baba-me saco de mis pensamientos Duván
-¿que te pasa? Y ya quita tu mano de mi hombro estas pesado- aunque enrealidad tener su musculatura a mi alrededor me ponia nerviosa- ya vamonos que por tu culpa no pude estar acostada en mi cama leyendo "Pride and Prejudice"-
Duván me ayudó a levantarme de la cama y cargó mi mochila. Cuando llegamos al mostrador de la enfermeria vi a mis padres, estaban firmando unos papeles, supongo que es todo el papeleo de lo que me paso hoy. Me acerque a los dos.
-Mamá, Papá- me coloqué justo detras de ellos aunque sentia miedo porque pensaba que me regañarian
-Princesa- me abrazó mi padre con delicadeza
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Solo una más
Roman pour AdolescentsConoce la historia de Alena Monsent, o "Lena" como sus cuatro mejores amigas, Karian, Julianis, Damaris y Marie la llaman. Ella es una chica alegre, competitiva, deportista y sumamente leal a sus amigas. Además, es una de las mejores estudiantes en...