Capítulo 4: La Fuerza de Uno

160 21 17
                                    



YiXing había accedido a quedarse en lo que Kris hacía su aparición para hablar con él sobre su gente, el único problema con ello era que Kris no había regresado a las instalaciones de E.X.O.D.U.S. y era la tercer semana que YiXing paseaba por las mismas calles dentro del complejo de la cúpula.
KyungSoo le había asignado un empleo, para los Querubines todos un rango mayor eran autoridad, y KyungSoo era el líder de los Principados. Lo asignó a la tienda de música con ChanYeol, posiblemente porque creía que el chico, que era un torrente de charla sin pausa alguna, estimularía su instinto natural de hablar nuevamente.
Trabajar en la tienda durante aquellos días fue productivo de maneras que él mismo no se esperaba. YiXing había aprendido mucho sobre instrumentos, ChanYeol era un gran maestro de música. En los momentos en que no había nadie en la tienda él le enseñaba teoría de la música y YiXing había sentido una fuerte atracción de inmediato con el piano de cola. Sin embargo, cuando sostuvo la guitarra criolla, sus dedos habían reconocido el instrumento como un viejo amigo. En su cultura abundaban los instrumentos de cuerda y viento, él había crecido entre guitarras, por lo que experimentó un fuerte placer al recorrer el mástil de la Fender CN90 hasta el clavijero. No creaba música hacía demasiado tiempo, por lo que el primer día en la tienda no se había despegado de esa guitarra, rasgando las cuerdas hasta que su memoria a largo plazo dio con todas las notas y las ampollas volvieron a las yemas de sus dedos. ChanYeol no se había quejado, principalmente porque admiraba y respetaba el amor por la música y porque no había visto sonreír tanto a YiXing desde que lo habían rescatado.
Los últimos días se había despegado de la guitarra y había comenzado a tomar clases parciales de piano con ChanYeol. Era un instrumento hermoso, relajaba a YiXing como ninguna otra cosa dentro de esas instalaciones y su progreso era rápido, su instructor estaba muy contento.
Y era uno de esos días en que podían relajarse un rato durante la tarde, que YiXing podía practicar las escalas rápidas y tararear (Ahora hacía sonidos con los labios apretados, de afirmación, de negación y emitía melodías), cuando un muchacho de hombros cuadrados entró a la tienda. YiXing se había acostumbrado a la presencia de ChanYeol, siempre hacía calor cerca suyo y su buen humor era contagioso, era ameno, aunque a veces decía cosas que lo asustaban, el tipo de sinceridad bruta y algo torpe. Cuando estaba con KyungSoo el ambiente era más fresco, adoraba estar con él, siempre olía a tierra y a viento, y los Healers se criaban entre la naturaleza, por lo que se sentía en casa cuando estaba con él. JongIn era desesperante, no hacía ruido al caminar, su cuerpo no tenía presencia, jamás podías saber cuando estaba en una habitación contigo. Cuando se teletransportaba el aire solía moverse, dándole espacio a sus partículas, por lo que YiXing sí lo percibía aparecer de la nada misma, pero JongIn ahora adoraba picarlo desde atrás al acercarse a pie y darle un susto tras otro. Estar con él era como estar sólo, salvo por el hecho de que adoraba bromear con su sarcasmo. Pero cuando este hombre entró a la tienda el aire se cortó y volvió a unirse cargado. ChanYeol, que estaba de espaldas a la puerta sentado sobre el mostrador leyendo un manwha, habló sin voltearse.

— Estaba por mover mi batería a tu habitación pero KyungSoo dijo que esperáramos tres días más.

— Aléjate de mi cuarto, ChanYeol. —Dijo el recién llegado en tono amistoso con las manos en los bolsillos. Tenía una tez tan pálida como la de YiXing, el cabello negro-azulado, pero este hombre tenía ojos de un azul eléctrico, diferentes a los propios que eran celestes como el cielo en la mañana.— Así que tú eres YiXing. —Dijo, y se acercó a él, que se levantó del taburete del piano de cola para estrechar su mano como saludo y lo lamentó casi al instante. Ante el mero contacto con sus yemas, YiXing sintió que la piel le picaba y al apretar su mano una ligera corriente le recorrió el cuerpo y transportó a YiXing a un recuerdo que su mente había suprimido. Estaba acostado en una mesa de metal, desnudo y mojado y el sonido fuerte de un interruptor sonaba cada tantos minutos para transmitir una descarga de electricidad a la mesa y a su cuerpo, electrocutándolo, a veces hasta que sus glóbulos oculares comenzaban a derretirse. Entonces paraba, su cuerpo sanaba las quemaduras, el tejido desgarrado, sus ojos se recomponían, recobraba la consciencia y todo volvía a comenzar otra vez. El viaje fue tan fuerte que hizo que YiXing se tambalease y retirase la mano con un grito, un grito fuerte que hizo que ChanYeol conociese su voz y entonces todo se puso borroso, oscuro y silencioso.
Cuando por fin fue plenamente consciente de su cuerpo, estaba forcejeando con ChanYeol, que estaba intentando encerrarlo en un abrazo.

Sangre Bendita [EXO - OT12]Where stories live. Discover now