Prólogo Molly.

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Estaba en una cafetería con unos amigos tomando algo después del trabajo. Hablábamos muy animados del festivas de música de la próxima semana cuando de repente escuché una voz en mi cabeza, como un susurro.

" Todos los días igual, beben lo mismo y no piden nada de comer".

Me di la vuelta con los ojos muy abiertos y vi al camarero detrás de la barra con el ceño fruncido.

-Molly estas bien?-preguntó uno de mis amigos.

-Si-dije volviendo la vista,-pero estoy algo cansada, mejor me voy a casa.

Y mientras me despedia del grupo ignorando sus quejas, cogi mi abrigo y el bolso y sali a la lluviosa calle.

Aparque en la entrada del garaje y corrí hasta la puerta con las llaves en la mano, al entrar vi a mi padre en la butaca con un libro y oí a mi madre en la cocina.

-Llegas pronto cielo- dijo mirándome desde el sofá, cuando vio mi cara de ansiedad se levantó,-que ocurre?

Yo empecé a contarle lo ocurrido en la cafetería...

-Creó que hay algo que debería haberte contado hace mucho tiempo-dijo mi papá guiándome hasta el sofá,-era cuestión de tiempo que tus poderes aflorasen.

-Que poderes?, te digo que me estoy volviendo loca!!-grite,-oigo voces en mi cabeza!!

-Molly no estás loca- intervino mi madre, que había oído mis gritos,-es normal cielo, sólo significa que tu don es la magia de la mente.

Yo los miraba incrédula, eso no tenía ningún sentido parecían simples desvaríos.

-Nos daba vergüenza-murmuró mi padre con la cabeza gacha-como hablar con un hijo de sus poderes mágicos cuando uno se ve privado de los suyos.

Mire a mi padre nunca lo había visto así, seguramente eran muy preciados para el.

-Verás cielo, a tu padre y a mi nos despojaron de nuestros dones-comenzó mi madre con una sonrisa triste,-creímos que al no tenerlos nosotros tu no los tendrías.

Cogi las manos de mis padres parecía que aquello les entristecía mucho, mi madre me sonrió y acaricio la mano de mi padre.

-No podríamos ni haberte enseñado los conjuros más simples-dijo mi padre intentando sonreír a mi madre.

Se pusieron a hablarme de lo que ellos llamaban el mundo de las sombras, porque ningún ser no mágico lo conocía. Hablaban de el muy animados y cuando estaban hablándome de los cuatro tipos de poderes mi padre se interrumpió.

-Seguramente te llamaran pronto-hizo una pausa,-Pablo vendrá para hacerte la prueba pronto.

-Que?, quien?

-Te lo explicare cielo...

Un mundo en las sombras. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora