Tres magos que se encuentras y entrelazan sus distintas vidas. Que nos descubrirán un mundo invisible para los que no pertenecen a el.
Molly, Chiara y Embry, se encuentran y empieza su aventura. Conseguirán descubrir porque arrebatan sus poderes a...
Sólo quería alejarme un poco, dar un paseo tranquila por el bosque.
Aveces vivir en un aquelarre de magos y brujas no es fácil, todo el día insistiendo para que practiques tus poderes de magia elemental y eso sin hablar de cuando a alguien le da por intercambiar con algún hechizo su cansancio por el tuyo. Iba por el bosque pensando en todo esto cuando de repente escucho un ruido, busco que lo a provocado y veo a un par de chicos escondidos en unos arbustos.
No son simples chicos son lobos y de los que van por libre, Salgo corriendo todo lo deprisa que puedo, pero son muy rápidos y al final uno de ellos me alcanza y clava su cuchillo en mi hombro.
-Tu raza da asco-dice mientras me deja caer al suelo boca abajo,-nadie os dio permiso para convertirnos en esto.
Entiendo lo que dice, todo el mundo sabe que los licántropos y los vampiros fueron creados por dos de los primeros aquelarres de brujos para una de sus guerras sin sentido.
-Quienes os creéis para jugar así a ser Dios?-dice el otro chico abriéndome una brecha en la espalda con su puñal.
El dolor es insoportable, deben de haber untado la hoja con algo porque el corte quema como si estuviera en llamás.
El chico sigue haciendo cortés en mí espalda y cada vez duele más, creó que me desmayó.
-Tu recibirás tu merecido por vuestros crímenes-dice el primer chico con una sonrisa.
Se agacha a mi lado y corta mi melena para dejar mi cogote al descubierto, y luego se prepara para rebanar mí cuello.
-Que creéis que hacéis!!-bramó la voz de un chico,-voy a mataros escoria!!
Los dos lobos rugieron listos para transformarse, pero el otro chico era más rápido y en un momento le había roto el cuello al primero y tenía una mano dentro del pecho del otro.
Los dos chicos estabas muertos tirados en el suelo del bosque, miré al chico que me había salvado y entonces lo note, era un vampiro.
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Se acercó a mí con la más profunda pena en el rostro, se arrodillo a mi lado y cogió mi cabeza entre sus manos.
-Dios!! Mira lo que te has hecho esos imbéciles-susurro -acabó de encontrarte y ya parece que voy a perderte, me stella.
Yo no aguantaba más, el dolor me vencía. Todo se volvió borroso y de repente oscuridad.
