1.

290 36 3
                                    


- Dijiste que te quedarías a dormir en mi casa, cumple tu palabra Seokjin. - El mayor sujetó su mano y le llevó hasta la ventana. La luz iluminaba su hermoso rostro y Seokjin quedó prendado de esa imagen de ensueño, la observó al detalle queriendo guardarla en su memoria por siempre.

Definitivamente Dios hizo un buen trabajo con él.

- Nam, ¿cómo voy a abandonar a las personas que me salvaron la vida cuando era solo un bebé?

- Eso no les da derecho a que te adaptes al molde que te imponen, eres increíble por ti mismo y debes seguir así, aquí no te van a dejar.

El menor apoyó el realista razonamiento de Namjoon, y ambos saltaron juntos al exterior. Cayeron al suelo sin problemas y corrieron con sigilo hasta la salida del carcelario convento.

Una vez fuera y algo alejados del lugar, ralentizaron el paso y decidieron disfrutar de la noche. La luna llena daba luz a todo lo que les rodeaba, Namjoon seguía viéndose increíble. La temperatura era muy baja, vaho salía de sus bocas mientras hablaban y el pequeño castaño temblaba presa del frío.

Se aferró suavemente al brazo del más alto de busca de calor, quería esa calidez que Namjoon le transmitía con su cercanía. Como si ese chico de oscura fachada y tímida sonrisa fuese su cálido y acogedor hogar, y era bien recibido en él.

Namjoon sonrió amplio mostrando sus hoyuelos mirando como a su brazo derecho estaba enganchado aquel pequeño y hermoso chico de labios dulces, le gustaban sus labios y se había propuesto aprender a besar bien para que cuando vuelvan a besarse, poder crear adicción a sus besos y poder probar sus labios siempre.

Hacía bastante frío y su casa quedaba aún bastante lejos, Namjoon temía por el menor, no quería que enfermara y tenerle pegado a él no sería suficiente para resguardarle. Quería darle su enorme pullover ancho, de verdad que quería, pero sus cicatrices seguían en su cuerpo y no iban a desaparecer así como así. Seokjin era tan dulce e inocente, ¿cómo reaccionaría al ver tales heridas? Horror, es lo que sentiría, le daría miedo tan solo tocarle si supiera que hay tantas heridas auto infligidas en ese brazo del que está abrazado.

Debía ocultarlas, no había opciones, si no quería perderle. Por otra parte, el mejor es una noble persona, él comprendería a Namjoon si le dejase explicarse y probablemente le ayudaría a dejar de hacerse daño. Pero siempre esta la jodida duda de "¿y si no es así?", y eso mataba al mayor.

Había decidido no quitarse el pullover, hasta que Seokjin estornudó y sorbió su nariz, Namjoon entró en pánico y apartó al menor de su lado para quitarse la gran prenda.

- Namjoon, ¿qué haces?

- Te estas helando toma mi pullover. - El aire gélido acarició el relieve de las grietas en sus brazos, le tendió al menor el pullover y este lo cogió tembloroso.

Había visto, por supuesto, todas esas marcas rojizas oscuras en la piel del mayor y se corazón temblaba tanto como él lo hacía. ¿Por qué? Solo eso se preguntaba Seokjin.

- Seokjin yo... Esto lo puedo explic... - El menor dio un paso al frente y le abrazó por sus hombros.

Namjoon no sabía cómo reaccionar, tampoco sabía qué estaba pasando por la mente del chico, así que solo se quedó estático, mordiéndose el interior de la mejilla haciendo esfuerzo por no llorar por muchas ganas que tuviera.

¿Volvería a estar solo?

- No me expliques nada ahora, no hace falta... Pero Namjoon. - Seokjin acunó la temblorosa cara del nombrado y le miró intensamente, era muy dulce y sus pulgares acariciaban la áspera mandíbula del mayor, quien le devolvía la mirada inquieto. - Lo siento.

Illusion [ 남진 ] Mini-fic ( 2ª temporada )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora