Capítulo 6

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NICK

Caminé seguro de lo que estaba pronto a hacer, bueno, casi seguro, aún podía sentir el alcohol en mi garganta y un leve mareo que me hacían dudar de lo que estaba haciendo. Seguí caminando, tomé el primer taxi que vi y le indiqué la dirección a la que me dirigía. Iba al hotel a decirle a Demi Lovato que estoy perdidamente enamorado de ella.

DEMI

Me puse una pastilla bajo la lengua para calmarme, tanta desesperación porque Nick me había mentido y yo había estado ahí siempre para él, hasta en su último rompimiento la única que lo acompañó fui yo. No puedo entender cómo es que fui tan tonta, tampoco me podía explicar lo que estaba pasando en mi cabeza, ¿por qué me importaba tanto esto? Mi corazón latía a mil por hora, comencé a sudar y tuve que acostarme en la cama para poder controlarme a mí misma. Odiaba esto, odiaba las crisis de pánico.

  —¡Demiiiii! —oí una voz femenina al otro lado de la puerta— Me han dicho que le traiga su vestuario para esta noche, ¿puedo pasar?

  —Ehh eh —dudé por unos segundos— ¿Puedes venir al rato? Estoy algo ocupada aquí

Un "okey"  por respuesta, y la soledad había vuelto a mí. Lo peor de estas crisis era sentirse así de sola, yo siempre había estado para Nick y entonces él jamás para mí, siempre tenía algo más importante que hacer, lo considero mi mejor amigo pero es por lo años que llevamos siéndolo. Me desespera el hecho de que cualquier cosa que hable me vuelve a la cabeza Nick, fuera, no quiero pensar más en él, quiero dormir. La pastilla ya hacía efecto y los ojos de a poco se me fueron cerrando, por fin iba a conciliar el sueño y descansar de tanto pensamiento.

*TOC, TOC*

¿Un minuto, dos? Eran los que había podido cerrar los ojos y ya me estaban despertando. Sentía mi cuerpo y cara sudados, el temblor de las manos había aumentado, quizás debía tomar otra pastilla y así entonces me iba a calmar del todo.

  —¡Abre Demi! —gritó una voz bastante familiar, pero que lo que menos quería era ver a ese hombre y yo en condiciones así— ¿Se puede?

Me levanté rápidamente, tomé mi bata y me metí al baño, una ducha no me vendría mal. Mientras que este hombre pase y así cuando yo ya salga no parecerá que acabo de tener una crisis de pánico, ni mi cara de que lloré dos horas seguidas. Aunque así haya sido.

  —¡Claro! Pero justo me entré a bañar —grité lo más fuerte que pude intentando esconder mi temblorosa voz

Oí como la puerta se abría y se cerraba cuidadosamente. 

NICK

Sentía que el ascensor demoraba más de lo normal, sentía que todo daba vueltas, sentía que iba a vomitar cada trago que bebí esa noche, sentía mi estómago más que revuelto y no sé si por el alcohol o por los nervios de lo que haría ahora.

Al tocar la puerta y ver quién abrió mi sorpresa fue inmediata, ¿mi hermano?

JOE

Al momento que abrí la puerta, Demi salía del baño con su bata puesta y una toalla en su pelo mojado. 

  —¡Ahhh! Ahora entiendo todo... Tú y Demi eh —Nick dijo y noté al instante lo ebrio que estaba— ¿cuándo me iban a contar los dos que se acostaban? —dijo con una sonrisa de pocos amigos

Demi me miró al instante e hizo una cara, no lograba entender lo que ella trataba de decir.

—¿No le contaste Joe? —me guiño un ojo— Uhh, no queríamos que te enteraras de esta forma...

Nick nos miró con una cara que jamás olvidaré, la cara de una persona que le rompes el corazón en mil pedazos.


¿Algo más que amigos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora