He errado mil veces mi camino....
Como el fruto venenoso
que al comer al incauto mata.
No he de ser soberana
en mi reino desfasado,
porque la misma vida
traicionó mis costumbres.
No demostré lo necesario
y se hacinaron las lenguas
inquisidoras y malditas..
¿No ven que sólo vivo?
¡Al durar largos años en cadenas!
¡En calabozos de piedra!
¿Debería ser juzgada de nuevo?
No me importa el escarnio,
el insulto, el agravio, ni la afrenta,
si en cada paso arrastro mi libertad.
¡Me quieren ver cautiva,
me quieren callar....!
Porque me tienen miedo.
Es segregar y tener indiferencia
al amor propio.
Es el derecho de estar y de existir
de volver y desaparecer.
El hecho de ser mi misma alma,
el alma de todos, el alma de ninguno,
Pueden decir que me aleje de la bohemia
de la locura, de ser, de reír,
de dormir, de correr,
pero nunca fui tan feliz en mi vida.
En este mundo de enajenación
dónde el verdadero amor
que escudriñé por años
solo en una sonrisa apareció.Diana Alemán