180

9 1 0
                                    

Ni el mismísimo Dios sabe lo que recé por un nosotros, ni los mismísimos demonios me advirtieron que fuese algo imposible que acabaría terminando de la manera más dolorosa, teniendo que ignorar al amor porque el amor me ha ignorado a mí.

(Des)amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora