Assassins Au 2 [Kevedd]

Capitulo 6

Había algo que lo inquietaba, algo que no lo dejaba tranquilo y ese algo tenia un nombre el cual él desearía no haber escuchado ni conocido en toda su vida, así es, su nombre era Kevin Graells.

Golpeaba con intensidad el costal de arena en distintas direcciones, cada golpe era corto pero preciso. No se dejaba llevar por las emociones o eso intentaba, no bajaba la guardia en ningún momento pero solo mantenía la vista en el costal, muchos lo veían concentrado pero en realidad estaba en una lucha consigo mismo en sus recuerdos.

Donde los bellos momentos se volvieron espantosos, incluso llegó a pensar que estaría mejor sin haberse entregado a él pero eso no cambiaría las cosas. Golpeaba el costal hasta el punto de solo sentarse en el objetivo mientras que sus recuerdos e irá salían a la luz, su cabeza le decía una cosa "No saldrás de esta sin ser lastimado, olvídalo de una buena vez, acaba con él" mientras que su corazón le decía lo contrarío "El no quiso hacerte el mal, perdonarlo es una opción, el aun te ama" fue en ese momento en que reaccionó dándole un golpe aun mas duro al costal dejando que este empezará a derramar arena tras un tajo que estaba descosido tras el golpe, lo entendía bien, se estaba ablandando mientras que su actitud fría y serena eran su cascarón escondiendo lo que en su interior era de un débil y frágil corazón.

-Maldita sea...- maldijo mientras que cambiaba el costal arrastrándolo por el suelo.

-Papá...-

Al instante se escuchó una voz tenue que se adentraba al campo, el pequeño niño con cabellos verdes se había acercado a él, por un momento pensó que le había ocurrido algo hasta que vio detrás del pequeño que escondía un enorme libro de cuentos. Sonrió por debajo de la máscara ante tal acción tan adorable, se agachó a la altura del pequeño y sin quitarse la máscara dijo.

-Claro que leeremos el libro, ve a la tienda y yo voy enseguida-

Él niño con una sonrisa asintió y por un momento pudo ver el brillo de sus ojos a la respuesta del mayor que con eso se retiró dando saltos alegres.

Edd por el acto solo sonrió bajo esa máscara que cubría su boca, se dirigía a las duchas aunque en realidad ahora que lo recordaba tendría que ducharse con agua fría, sintió un escalofrío al tocar contacto con el agua en su piel pero al poco tiempo logro acostumbrarse.

En el momento en que salio se encontró con la persona menos indicada, en efecto era el pelirrojo que ahora estaba  parado frente a él, hecho un suspiro por debajo de la máscara.

-¿Qué quieres ahora Kevin?- pregunto a lo que se colocaba su camiseta.

-Quiero que me escuches... lo que yo quiero es discul- no logro terminar pues fue interrumpido por el pelinegro quien se río por unos minutos para luego preguntar.

-¿Disculparte? ¿Porque? ¿Por dejarme?- pregunto sin mirar al pelirrojo que al intentar contradecir fue nuevamente interrumpido -No te preocupes por eso, me di cuenta de que lo nuestro fue solo un estúpido error- dijo sin más a lo que se dirigía a la salida pero el pelirrojo al escuchar tales palabras su enfado creció no sólo por el hecho de que lo pensara de esa forma sino por el solo hecho de ver esa actitud delante de él que de un movimiento sujeto el brazo del azabache y lo atrajo hacia el lo más que pudo.

-¿Acaso crees que me daré por vencido? Pues no lograrás que desista- Por un momento sintió un cosquilleo venir del pelinegro que tras un empujón logro apartarse del pelirrojo para luego salir de ahí a un paso veloz, mientras que Kevin solo sonreía para sus adentos, sabía que si seguía así pronto o tal vez en algún momento Edd lo escucharía. 

Mientras que para Edd todo era diferente, esa repentina acción lo pillo desprevenido, bajo la guardia y no pudo si quiera rehusarse al tacto de Kevin. Su cuerpo ahora estaba tembloroso de la misma forma en la que temblaba al momento en que se reencontraron, odiaba esa sensación y no quería sentirla nunca más, estar temeroso y débil no era una opción para él.