Assassins Au 2 [Kevedd]

Capítulo 10

Estaba en un lugar apartado, prefería estar ahí que en donde estaba Connor's, por lo general se la pasaba en ese edificio para perderse un poco del entrenamiento. Pensaba en sus hermanas ¿Dónde estaban? ¿Estarían bien? Se preguntaba en su cabeza pero dejo esos pensamientos de lado, ellas eran solo unas malditas traidoras o asi era cómo está les llamaba, la verdad que nunca espero que sus hermanas fueran a hacer semejante atrevimiento, traicionar al hombre que las acogió y resguardo. Aunque a la vez tenían algunas razones como para hacer lo que hicieron, pero "lo hecho, hecho esta"

Suspiros resignados salían de los labios de Marie, pensante y disconforme con sus actos, claro pensaba en sus hermanas y en especial en cierto pelinegro que la volvia loca o bueno más loca de lo que ya estaba. Obviamente no se resistía, el solo verlo la encendía y ni hablar de las noches que había pasado con él pero había notado algo ya hacía mucho tiempo que este no se aparecía por aquellos lugares, no sabia que estaba haciendo exactamente pero lo averiguará, claro los secretos siempre son revelados y esta era una de esas ocasiones en donde el lobo se oculta y se mezcla con las ovejas. Seria sencillo solo necesitaba encontrar el punto débil de su pelinegro pero ese era un plan que requería precisión y una buena ayuda de alguien en quien pudiera confiar. Pensó por un momento en su anterior amante Marck pero este no se encontraba en la ciudad por unos días, luego pensó en alguien de su grupo pero eso seria muy fácil de descubrir solo le quedaba esperar a que llegara su informante y le diera las buenas nuevas.

-Oye, ¿Por qué mierda no haces funcionar el ascensor? Tuve que subir como treinta pisos para llegar aquí- quien diría que este no la haría demorar tanto como esperaba, observo por el rabillo de su ojo a su informante que le daba una mueca tras su anterior queja.

-Cállate, te hace falta ejercicio después de todo- dijo la peliazul dándole la espalda a aquel hombre alto de tez blanca -¿Qué tienes para mi hoy?- pregunto pues además de estar ahí pensando muy pocas veces recibía muy buena información y conociendo a Marie era mejor no hacerla esperar más de lo necesario. 

-Pues veras, te lo diría pero... pienso que esta información vale mucho más que la asquerosa propina que me das- dijo juguetón observando a la chica de cabellos azules ponerse de pie amenazante, el hombre solo la observo con una ceja levantada a través de sus lentes obscuros -Entiendo...si no quieres la información puedo dársela a otro que este más intere- intento terminar pero en cuanto sintió el metal rozando su cuello se detuvo levantando sus manos por arriba de su pecho hasta tenerlas tan serca del propio filo de la espada.

-Más te vale que sea muy buena como para duplicar el costo de la información- dijo Marie con una mueca en su rostro, no disfrutaba el darle el dinero al idiota pero este proporcionaba muy buena información y cada una de ellas le costaba cada vez un poco más de lo usual, entre esto se podría decir que eran por lo menos tres mil dólares, un paquete de marihuana y algo de cocaina, nada fuera de lo común para ella.

-Oh claro que es buena- dijo mientras que prendía un cigarrillo inhalando y exaltando el humo del mismo que le daría la muerte en algún momento -Después de todo, la llegada del cabeza de ladrillo no es una noticia que no valga mucho- contesto arrogante volteando a ver a la chica de pelo azul que tras escucharlo lo miro con sus ojos penetrantes.

-¿Qué?... ¿Qué dijiste?...Repitelo!- dijo firme acercándose peligrosamente al chico retrocedió unos pasos -¡Repitelo Maldita sea!- grito de repente estando frente a él, este solo le sonrió, así era como él lo pensaba y acertó en todo.

-Kevin...Kevin Graells mejor conocido como "Ranger K" a vuelto- dijo aun con la sonrisa adornando su rostro pues observaba la expresión de sorpresa de Marie quien solo miraba hacia el suelo con la mirada perdida en la nada, solo podia verse como sus manos comenzaban a temblar pero estas no eran de miedo si no de ira, una irá que deseaba de una buena vez descargar y ya tenía el saco de boxeo perfecto para cuando todo acabará.