S H A D O W

D O S

Espere a que Jason me hablara mientras que observaba el mapa del lugar, había muchos guardias, todos armados. Abrí el intercomunicador de Jason para ver cómo le iba, al oír el sonido de múltiples disparos supe que estaba en una pelea.

-¿No podías ponerles al menos un maldito silenciador? –Compartí mi frustración.

-Es mejor cuando ves el miedo en sus rostros. –Exclamo con burla.

-Como sea. –Suspire. -¿Has encontrado información? –Pregunte.

-Este tan solo es un negocio de armas, pero alguna información deben tener. –Explico. –El que dirige este negocio se llama Alexander Korkov, sacare algún tipo de información de él. –Hablo mientras cerraba nuestras comunicaciones.

Mientras, busque el nombre que medio; Alexander Korkov detenido por el GCPD involucrado en crímenes de gravedad, como robar bancos, posesión de drogas y exportación de mujeres. Actualmente tiene 53 años y es el líder de la banda que Jason acaba de masacrar.

-No soltó nada, eso o realmente no sabía que estaba pasando. –Hablo de repente Jason.

-Sigue intentando tal vez te de algo por lo cual empezar...

-Está muerto. –Me interrumpió Jason.

-Por supuesto que lo está. –Exclame molesta. –Escucha Jason, si vas a hacer esto tienes que hacerlo de la manera justa.

-Y lo hago. –Dijo indiferente. –Te veo un tu apartamento. –Dijo para luego corta la comunicación.

Demonios, no quería que viniera, no cuando mis sentimientos por el seguían justo como el primer día. Me levante del ordenador, y camine hacia mi baño, me mire en el espejo no había nada resaltante en mí, mi cabello es rubio grisáceo junto con mis ojos mieles y mi piel paliducha. Era de contextura delgada, no había mucho que admirar de mí. Tal vez esa era la razón por la que Jason se había alejado.

Tenía una camisa blanca larga y unas medias, recogí mi cabello en una coleta y me coloque mis lentes, me dirigí nuevamente al ordenador y trate de ocupar mi mente investigando más de esta banda y sus posibles conexiones con el fugitivo que rastreaba Jason. Esto tenía que ser más que simples armas y mujeres. Me comunique con Selina, ella debía tener algo de información.

-Selina, es Aurora, pásame la información de todos tus contactos a quienes les hayas vendido venom, titán o algún tipo de información sobre eso. –Exclame.

-Oh, eso no querida. –Escuche su voz. –Sabes que siempre respeto la privacidad de mis clientes. –Explico.

-Selina, de verdad lo necesito. –Le suplique.

-Eso no suena nada bien cariño, ¿Tendrá algo que ver con un visitante inesperado? –Pregunto a sabiendas de la respuesta.

-Si. –Dije de una vez. –Como sabes es Jason, es mejor terminar esta alianza y que se aleje de una vez, por eso te necesito.

-Di eso hasta que lo creas. –La voz arrogante de Red Hood sonó detrás de mí, suspire frustrada.

-Eres increíblemente molesto. –Escupí cortante la comunicación de Selina. – ¿Qué traes de interesante? –Pregunte intentando cambiar el tema.

-Aparte de mí, nada. –Dijo mientras se sacaba el casco rojo, era la primera vez que lo veía, seguía hermoso como siempre, solo que tenía una marca. Una J.

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-Jason... -Susurre, todo estaba oscureciéndose lo último que vi fue la cara de confusión de Jason al caer.

-¡Jason, Jason! –Grite, había estado dormida por mucho tiempo, pero vi a Jason, él había regresado.

-Aurora, ¿Qué te sucede? Tus ojos, son de color ¿Blancos? –Susurro con mi cabeza en sus piernas.

Me levante de inmediato, el me miro con confusión, seguía tan hermoso como siempre, mi Jason, había regresado a mí. Toque su rostro, el seguía confundido llegue a su barbilla y lo acerque a mí.

-Aurora, ¿Estas segura de? –Quiso preguntar antas de que lo callara.

-Está bien, no volveré a dejar que algo te pase. –Susurre para luego besarlo, fue suave, el movió sus labios atemorizado de mi respuesta, tome su cuello y profundice el beso, nuestras respiraciones eran pesadas, se podía notar que lo habíamos deseado.

Me separe de él, y quede a tan solo unos cuantos centímetros de su rostro, examinándolo por completo, el me miraba más calmado aunque aún confundido. Mire una marca que tenía en su mejilla, una J.

-Ese payaso... -Dije molesta. –Pagara por lo que te hizo. –Exclame levantándome.

-Aurora está bien, ya ha pasado tiempo. –Trato de calmarme Jason.

-Yo soy shadow. –Sentencie molesta, sintiendo el poder de las sombras. -¡El sentirá el poder de las sombras acabar con su inmunda alma! –Grite elevándome, las sombras habían tomado control sobre mi cuerpo, me sentía fuerte, era la hora de venganza.