capitulo 1

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CAMILA

Recién eran las 5 de la mañana, y yo ya estaba despierta por la emoción que sentía, porque al fin iba a comenzar una nueva vida, una vida de verdad.

Las clases comenzaban a las 7 de la mañana, pero gracias a la perezosa de mi hermana y a lo lenta que soy para arreglarme nos teníamos que despertar una hora antes, así que me quedaba una hora para pensar cómo serían los chicos del colegio, y si es que llegaría a tener mi primera amiga.

Nueva casa, nueva escuela, nueva vida.

El sueño me gano, así que decidí dormir 10 minutos más...de repente me despierto y el reloj marcaba las 6:24.

¡NO PUEDE SER, MIERDA, ME QUEDE DORMIDA! –fui corriendo a la habitación de Sari, sabía que ella no se iba a despertar sola, y como que me llamo Camila, ni siquiera se ha de acordar que hoy es mi primer día de colegio.

¡DESPIERTATE¡-dije mientras le tiraba una almohada en la cabeza. ¡ESTA SERA LA PRIMERA VEZ QUE NO LLEGUE TARDE AL PRIMER DIA POR TU CULPA, ASI QUE YA LEVANTATE!

Ella nunca se levantaba temprano, sin que alguien la levante, en esos casos yo parecía la hermana mayor.

Camila no me molestes -dijo bostezando mientras se estiraza para sacase la pereza

Sari apúrate por favor que voy a llegar tarde, si tan solo me hubieras dicho donde quedaba el colegio no te estuviera levantando –dije abriendo las cortinas para que se levante

Bueno bueno, ya anda a alistarte -me dijo mientras me botaba de su habitación.

Enseguida corrí a mi habitación para ponerme el uniforme que gracias a Dios había alistado el día anterior, fui al baño, me asee, me peine de la mejor manera que pude y me maquillaba como siempre lo hacía para que mi hermana no se diera cuenta.....lo que hacía era colocarme delineador en los ojos, y con una toallita hacia como que me lo sacaba para que no se nótese mucho, hacia lo mismo con el lápiz labial.

¡SARI SI ES QUE AUN SIGUES DORMIDA, TE JURO QUE VOY Y TE TIRO UN VASO DE AGUA EN LA CARA! – dije gritando desde mi habitación

¡YO YA ESTOY SALIENDO, PORQUE TARDAS TANTO, BAJA RAPIDO! – me respondió desde la puerta de entrada.

Cogí mi maleta y baje lo más rápido que pude – ya, vamos rápido – le dije cogiendo una botella de agua de la nevera. Este era un nuevo record, nunca nos habíamos alistado tan rápido.

Caminando hacia el colegio me di cuenta que se había arreglado bien como para haberse arreglado en 10 minutos, aunque no era sorpresa para mí, ella era una master maquillándose mientras que yo escondía mi maquillaje.

Ella es alta, tiene el cabello ondulado hasta la cintura y muy bien cuidado, en la casa tenemos una máquina para correr donde hace ejercicio todos los días, a mí la verdad me da flojera, ella se cuida muy bien su cuerpo, su rostro y su cabello, tiene ojos color negro que la hacía ver hermosa, ella es una chica muy muy hermosa aunque yo nunca se lo decía...por orgullo.

El la prostituía por ser una chica hermosa, de buen cuerpo, y la escogían todos los hombres.

Yo no sé qué sería mi vida sin ella, ella siempre me cuido, y cuando él me iba a pegar, Sari lo provocaba para que se desquite con ella, gracias a ella ningún hombre me toco nunca.

Toma come –me dio un sándwich con un jugo de cartón- -sabía que ni siquiera te asomarías a la nevera para desayunar algo –me regaño.

Pero tú sabes que a mí no me gusta desayunar, que prefiero almorzar, o aún mejor cenar –le dije mientras me imaginaba comiendo una pizza de noche en mi cuarto

Come rápido que ya mismo llegamos - agarre el sándwich y me lo comí de mala gana haciendo que Sari me mirara con unos ojos de muerte.

No seas mal agradecida, que es la última vez que te hago el desayuno, desde mañana lo tendrás que hacer tu, ya que conoces el camino al colegio, y por tu culpa no alcance ir al baño y me hago pis, -de la nada solté una carcajada y de inmediato conteste....-ya no molestes que en el colegio hay baños, no seas dramática. –me volvió a mirar con ojos de muerte.

Llegamos al colegio y agradecí el haber llegado a tiempo.

Sari ándate, yo entrare sola, no quiero que piensen que tengo 8 años y me viene a dejar mi mamá – le dije para que se fuera a casa.

Por eso ni te preocupes, que yo no soy tu mamá, y tengo que ir al baño, así que de ley tengo que entrar, aunque pensándolo bien, si quieres me puedo aguantar para irte a dejar sentadita a tu puesto. – me dijo con un tono sarcástico que hacía que me enojara mucho.

Ni se te ocurra. –le dije mirándola de la misma manera que ella lo hizo antes, sabiendo que era capaz de hacerlo solo para hacerme para vergüenza.

Apúrate.- me dijo dándome un empujo por la espalda para que camine más rapido . –acuérdate que no te tienes que meter en ningún problema.

Yo tenia bien claro que no tenia que meterme en ningún problema no sé porque lo tenía que repetir, porque si me llegara a meter en algún problema tenía que venir un representante y nosotras éramos solo las dos.

Buscare un baño mi chiquita prechocha, niña de mami, mi bebe. –dijo mientras me apretaba los cachetes dándome muchos besos.

¡DEJAME!. –de inmediato la empuje corriendo enojadísima buscando el bloque de cuarto año de colegio.

¡CHAO BEBE! – me grito desde lo lejos mientras se reía y se iba a buscar un baño.

Desde lejos vi cómo se tropezaba con un chico, haciéndome reír mientras caminaba mirando atrás, y pensando que el karma había hecho justicia.


Aprendiendo a vivir con ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora