Prólogo - El cuento de hadas

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Mi madre me dijo que me llamó así por la sirenita, porque sabía que sería tan especial como esa princesa. Y desde que puedo recordar, yo siempre pensé que era como la sirenita, que solo necesitaba mi cola. El lago era mi reino y mi padre era poseidón. Me acuerdo de  que solía nadar toda la tarde pretendiendo que tenía una cola. También cantaba. Me sabía todas las canciones de la película de memoria  y sí, veía esa película todas las semanas... con mi madre. Soy la más pequeña de seis hermanas, así que mientras mis hermanas crecían, mamá y yo hacíamos cosas infantiles. Ella jugaba conmigo, me leía cuentos de hadas y me prometió que sería la mejor princesa jamás.

Y yo le creí.

Pero era educada en casa; nunca podía interactuar con nadie excepto mi familia y los animales de nuestra propiedad. Vivimos en una bonita casa cerca de un estanque, uno grande, casi como un lago. Puedes nadar e ir con el barco. Incluso tenemos un muelle. Es un sitio precioso que ha estado en mi familia durante generaciones y sí, ha sido mi reino desde siempre. Pero está muy lejos de la ciudad, así que ir al colegio es compicado. Por eso mamá nos enseñó todo y hacíamos los exámenes gratis. Funcionaba perfectamente para todos. Mis hermanas todas fueron aceptadas en la universidad, aunque no todas fueron.

Clara, la mayor, veintisiete, estudió enfermería. Renee, veinticinco, decidió irse y empezar a trabajar inmediatamente como actriz. Pauline, veinticuatro, está trabajando como profesora. Susanne, veintiuno, se fue a la ciudad para trabajar para una gran compañía que la encontró antes, por sus resultados en todos los exámenes -siempre puntuación perfecta; una vez corregió una pregunta y la reconocieron por ello- que estudia para convertirse en bioquímica. Mary, veinte, es pintora and lo hace bastante bien; esta pensando en irse a París.

Nunca pensé que me estuviese perdiendo algo por ser educada en casa. Era feliz; era perfecto. Pero mi madre... ella siempre tuvo un problema con el corazón y mientras crecía, iba empeorando y empeorando. Ya no podía correr conmigo, ya solo podía verme nadar. Y seguía empeorando hasta que cuando yo tenía once... se murió y tuve que ir al colegio. Solo entonces me di cuenta de lo tímida que era.

No lo noté antes, porque siempre estaba en casa y mis hermanas siempre fueron ruidosas y seguras. Cada vez que volvían de la ciudad estaban contentas, contándome sus aventuras y cuando era mi turno para ir, no lo podía soportar.

Fui al colegio un año y nunca hablé con nadie. No podía. Empezaba a tiritar y a sudar y murmurar y al final, explotaba en llanto. No conseguía hacer salir una palabra y el colegio llamó a mi padre muchas veces, porque pensaban que tenía problemas en casa. Pero yo era feliz en casa... aunque mamá yo no estuviese ahí. Aún la sigo echando de menos, pero papá siempre me dice "acuerdate de ella con la sonria que tu le sacabas. Recuerdala con tu corazón y así siempre estará contigo."

El colegio decidió que era tan tímida, porque no podía aguantar con la muerte de mi madre, pero yo sabía que no era eso. Simplemente era tímida... no tengo la fuerte personalidad de mis hermanas. Yo no era como Ariel, la verdadera sirenita.

No pienses que no intento hacer amigos. ¡Yo quiero tener amigos! Pero nunca conseguí hablar a ninguno de ellos y después de un año, papá se dio cuenta de que solo sufría en el colegio, porque no era capaz de hacer amigos. Así que volví a ir al colegio en casa. Mis hermanas ayudaban, pero estaban ocupadas con sus trabajos. Así que generalmente éramos papá y yo.

Intenté volver al colegio muchas veces, e ir con papá a la ciudad a comprar cosas que necesitábamos... pero nunca fui capaz de hablar con alguien. Ni tampoco sonreírles.

Sabía que necesitaba confianza, para creer en mi misma, pero cada vez que intentaba hablar con alguien fallaba, así que crecí segura que no tenía seguridad en mi misma. No podía ser como el personaje por el que me llamaba así.

A los quince me tinté el pelo de rojo, pensando que por hacer eso me recoradría que podía ser una chica con una brillante personalidad, confiada. Pero tampoco funionó. Sigo tintándome el pelo. Por hábito, supongo, y para recoradr a mi madre y su princesa de Disney favorita.

Ahora a los diecisiete -casi dieciocho- me he aceptado a mi misma. He dejado de intentar ser mas confiada. Soy esta penosamente tímida persona , así que no tiene sentido seguir intentando cambiar. Amo cantar. Mamá me enseñó cuando era pequeña y solía tener ese loco sueño de ser una cantante famosa... ahora se que eso no es posible. Nunca sería capaz de canatr delante de alguien. Y no creo que pudiese hacer cualquier cosa que incluya personas.

Por eso estoy con mi padre en nuestra propiedad. Ahora que mis hermanas ya no están, soy todo lo que le queda. Y ya no es un hombre joven, necesita ayuda para mantener este sitio. Además, no es como solía ser. Él aun cultiva algunos vegetables y se los vende a Rhonda Drennan, la dueña de la tierra al lado de la nuestra. Ella tiene un exclusivo centro de retiro y ha querido comprar nuestra propiedad desde que se volvió a casar con el exdueño de esa tierra. Se murió hace unos años , aún me acuerdo de él. Era un hombre amable y siempre quiso llegar a un acuerdo con mi padre. Nunca llegaron a uno.

Hoy mi padre me ha contado novedades: ha llegado a un acuerdo con Rhonda Drennan. No le ha vendido nuestra tierran, pero ha aceptado a alquilar una parte a Rhonda, para que sus huéspedes puedan usar el lago y ahora nosotros trabajaremos para ella. Hasta me ha ofrecido un trabajo.

Y ahora se que las cosas van a empezar a cambiar. Personas van a venir a mi reino, a mi lago. Personas con las que no podré hablar.

Cuando era una niña, cuando aún creía que sería como la sirenita, solía pensar que encontraría a mi bello príncipe en estas aguas del lago, que lo salvaría y le cantaría... ahora ya no creo en esos cuentos de hadasy se que si alguna vez encuentro a mi hermoso príncipe, no sería capaz de decirle mi nombre. Y no es porque cambié mi voz por un par de piernas... es porque simplemente soy la pequeña tímida Ariel.

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Bel dice que emepzará a publicar esta historia cuando termine Call me Ella, que supone que será el uno de enero. Por favor votar y comentar!!! ;)

Littel Shy Ariel (parada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora