11. Primer regalo

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Capítulo 11

Lety ojeaba unos finos cuadros en la exposición de un museo. Era la tercera vez a la semana que iba y se sentía bastante animada, a pesar de que su mejor amigo lo considerara soso y sin diversión. Para ella no era así. Desde pequeña solía quedarse hipnotizada viendo las pinceladas delicadas de los mejores artistas. Quizás en estos momentos era la única cosa que la distraía de sus problemas.

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Fernando colgaba de nuevo una llamada hacia lety. Como días anteriores, la llamada no era atendida. Había pasado una semana desde la última vez que la vio y habló con ella. Quiso visitarla un par de veces, a lo mejor con el pretexto de: "Vine por mi saco", pero se consideraba a sí mismo como un tonto al hacer algo así. Una medida desesperada que no pensaba hacer.

Tampoco quería visitarla y encontrarse con el supuesto mejor amigo. No entendía bien como es que le caía mal un sujeto al que ni siquiera le había visto el rostro. Chocarle el carro había sido suficiente, pero vivir con la mujer que le atraía terminaba por consternarlo.

Trataba de dejarse en claro una y otra vez que no eran celos. Se lo repitió tanto que incluso llegó a dudarlo. Hasta que llegó a pensar que era un simple capricho, para no toparse con la amarga situación de sentir celos. Un capricho porque lo rechazó y no le respondía el móvil. Eso era casi un reto para él y necesitaba saber de ella.

Ese mismo viernes al anochecer era probablemente la noche más aburrida. Al menos para él.

Después de salir de la clínica fue por un trago y ahora se dirigía a casa de Linda. Ya no se le pudo negar más. Había pasado toda una semana llenándola de excusas y pretextos para no verla, pero habían sido tantas que ya sobrepasaba la realidad.

Tocó el timbre y la saludó con un beso en la mejilla

-Fer ¿Qué pasa?

-Linda, tenemos que hablar

-No es lo que estoy pensando ¿Cierto?

-No lo sé. No puedo saber en qué estás pensando.

- ¿Quieres terminar conmigo? -Dijo con un hilo de voz mientras se recostaba en la esquina del mueble de la sala

Fernado resopló y se sentó en una silla en frente a ella

-No. No puedo terminar nada porque no tenemos nada. Vengo a decirte que ya no pasaré más por tu casa

- ¿Qué se supone que te hice? -Respondió agitada

-Nada, es por mí. Sabes bien que no estoy para algo íntimo y romántico. Y tú lo sabías. Sin embargo, decides ir a mi oficina y presentarte como mi novia.

-Fernando ¿Sigues así por eso? Vamos mi amor, no es para tanto. Te prometo que no visitaré más tu clínica si eso es lo que tanto te molesta.

-Linda, no es sólo eso y lo sabes. Desde un principio te dejé las cosas en claro. Te di a entender que jamás llegaríamos a un noviazgo. Ambos estuvimos de acuerdo en vivir el momento y ya, casual. No estaba mal y tú accediste. Disfrutamos nuestro momento y todo bien, pero ahora, con todo respeto estás bien intensa.

-No puedo creer que me estés diciendo esto -Respondió casi entre llantos-, yo no estoy intensa... Yo lo llamaría... cariño.

- ¿Y quién dice que quiero cariño? -Respondió casi obstinado, cómo si el sólo verla llorar lo molestara-. Ya basta, no compliques las cosas que no necesitan complicaciones. La verdad, ni siquiera tendría por qué venir a darte explicaciones. Simplemente hubiera dejado de venir y ya, si me buscabas, te rechazaba y listo. Deberías agradecer que esté dejándote todo en claro, frente a frente.

El Precio Del Amo  [Lety Y Fer❤]Where stories live. Discover now