Aprende a Morir.

Que empiece la función

Anabel llevaba más de un mes preparándose para cualquier tipo de prueba. En este mundo se sabía qué podría pasar. Podría ser una simple batalla de pulgares, una lucha a muerte o una prueba de nadar río arriba. Pero sin ninguna duda, Anabel hizo todo lo posible. Intento superar miedos internos, hacerse más fuerte, poder ser algo más rápida. Todas las tardes quedaba exhausta tras todo lo que intentaba. 

Cada día, todos los de ese mundo se pasaba un rato para ver como progresaba, se quedaban en la sombra mirando como la joven hacia lo que tenía a su alcancen. Pero... llegó el momento, el momento en el que Anna y Anabel se tienen que conocer. Y no solo conocer, si no... enfrentarse.

~ Estoy cansada... ¿Por qué hago esto? ¿Por qué no me rindo y lo dejo? ¿Tan importante es que yo llegue a ser algo en este mundo?. Estaba claro que estaba harta ya de este entrenamiento de mil y una prueba sin sentido. Pero supongo que ya no había vuelta atrás, era el día. La mañana a decir exactos. Iba a  ver a la tal Anna e iba a hacer uno de su retos. Ya daba igual todo, así que, eche el valor que todavía me quedaba tras lo que hice y me puse el vestido morado de los santísimos cojines (Sí, dije cojines). ¿Nerviosa? ja, todo sabemos la respuesta, es como decir que sí una piedra vuela, osea sí. Esperad, algo falla. ¿Las piedras vuelan, no? Bah, ya me ha estas alturas se puede esperar cualquier cosa.

Cuando me di cuenta, tras pensar si las piedras vuelan al tirarlas alto, llegue a la plaza. Sin ninguna duda la pesada de Esther, era la primera mirando haciéndose la renegada, y detrás los demás. A su lado... era ella, sin ninguna duda, Anna, con ropa morada. ¿Quién si no? 

- LENTA, ERES LENTA, COMO METAS LA PATA ENCIMA NO TE SALVARÉ ESTA VEZ - Empezó gritando la incordio de Esther.

-Em ... sí sí, buenos días, claro - dije, me quede mirando a Anna, no sabía si decir algo o esperar a que ella iniciara una conversación o solo esperar a la prueba.

- EEEEH, DEJA DE  MIRAR A ANNA, TE ESTOY HABLANDO YO - ¿Qué patatas le pasaba a Esther? Parecía muy nerviosa, más que yo.

- Quizás porque me estoy preguntado si estaría bien saludarla, LISTILLA, ¿Qué rocas, digo que te pasa hoy? - Yo y mis rocas....

- ... Pero qué te crees, zorrisima, a mi no me pasa nada 

- Esta claro que Esther esta preocupada por lo que pueda pasar - contestó Amy, vi como anna se empezó a reír a lo flojo 

- Creo que puede que eche de menos momentos así si me ganas, pero a la vez pienso que a ti te iría mejor - Se dirigió hacia mi, era Anna, me hablaba ¿Gritaba, lloraba, reia, me hacia la valiente? Parece que mi cuerpo decidió quedarse bloqueado 

- ..eeem... yo... Yo no estaría tan segura, si este mundo esta bien es por algo. 

-Bueno, suficiente charla ya, Como normalmente, Yo, Fran, seré el juez de la prueba final. Esta prueba ha sido decidida a votación por todos los seres que llegamos primeros y misteriosamente y que estábamos predestinados a ser anfitriones de los maois.

-Cielo, ¿Acabas de decir maois?-  Irene se sorprendió a pesar de conocerle desde hace mucho.  

- ... Sí ( :v), eje,a lo que iba. La prueba, sí sí, Pues es fácil... tendrá lugar en el plazo del todo día, os guiaremos hacia la entrada de cada una. Ya que es una prueba parecida pero, no igual. Cada una entrareis a un laberinto y pasará por sus tres mayores miedos. La que sea capaz de superarlo antes y llegar hasta las escaleras del castilllo, con los tres lazos que conseguiréis tras superar esos miedo será la vencedora. En caso de faltar uno de ellos, perderá. 

"Aunque si al observar las pruebas del miedo vemos que una lo vence de una forma más especial, contando la forma creativa y valentía que le ponga, aún llegando después que la otra podría ser la vencedora. Así que realmente no se sabrá si realmente llegar primera te lo garantiza del todo, sí esta claro que te dará mucho más puntos". 

-Bien, creo que lo ha dicho claro, yo estaré en situaciones criticas y si se considera una aprobación para salvaros - Comento Saik 

- Yo observare junto a Fran, wuiii, Y Amy llevará a la entrada a Anna y Esther a Anabel. Que os vaya bien cariños mios - Sonreía Irene con ansia de ver qué pasará.

Nos separamos como dijeron, iba caminando junto a Esther. Me sentía realmente nerviosa, preocupada, quizás algo incapaz.

- Oye... Puta baratisima... la verdad, por más que te insulte o grite, te aprecio como a nadie. Supongo que hago eso como temor a que te pase algo y no pueda estar a tu lado. Esta vez si que no puedo estar ahí, y... no quiero que pase nada malo. Sé que puedes, sé que eres alguien que eres capaz si te lo propones. Y vi como conseguía muchas cosas... no te eches atrás una vez que empiecen tus temores, puedes contra ellos.- Me quede impresionada con esas palabras, pude sentir esas palabras como si no se las hubiera dicho a nadie antes, supe que venían desde su corazón pasado por dolor, un dolor que desconocía.

- La verdad... me tranquilizas... empezaba a desconfiar, pero... creo que es verdad. Sé que en el fondo creo que puedo, no hay vuelta atrás. Gracias. - Llegamos, vi un arco de echo de flores y estaba claro que había  arbustos cuadrados, como hierba, pero muy alta, que hacia de pared.

- Escúchame, confió en ti, perderte en el laberinto es imposible, ya que es todo un camino, si es verdad que hay muchos giros. Pero solo hay un camino. Lo llamamos laberinto porque en uno de esos giros te encuentras las pruebas y hay montones de ellos. No te chocaras con Anna, ella tiene otro camino continuo, solo os veréis en la meta. El único temor que puedes tener son las pruebas, pero se que puedes. Animo 

- Esther... Gracias, muchas gracias -La abrace muy fuerte, se había convertido en algo especial para mi a estas alturas. Ella se puso nerviosa y yo le abrace más fuerte. Ya solo faltaba que la campana sonará para que iniciará su juego.