Con una mentira servirá.

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Anabel continuó por aquel caminito. Cada pasó que daba tenía más miedo. ¿Ahora qué es lo que le esperaba?  Cada pasito que daba parecía acercarse más a su fin, o eso pensaba ella. Ando hasta que vio como una casita con cristales. Antes de andar más volvió a parecer Irene.

- Buenas, querida. Me alegra saber que tampoco te haya afectado tanto ver esa muerte. Ya que es esta es tu segunda fase. Por favor pasa conmigo adentro.- Me dijó. 

-Va-vale. - La acompañe a esa pequeña casa pequeña de madera y cristales. La primera sala era como una entrada chiquitita. En ella había como unos sofas y tres mesas en la que cada una había un objeto. Más adelante se podría ver otra puerta.

- Bien, pues a ver mi cosita linda. Tienes que elegir una de estas tres armas y después pasar por ahí. Adentró te dirán lo que hacer. ¿Qué escogerás, la navaja, el peluche o la pistola? .- Estaba sorprendida, ¿Qué iba a tener que hacer adentro ?  No me gusta hacer, y realmente no quiero escoger un arma. 

- Cogeré el peluche... Lo mio no es hacer daño- Elegí. 

- JA JA JA, Mucha suerte pues, niña. Pasa por allí- Hice caso y continué.

Abrí la puerta y pase, automáticamente la puerta se cerro. En mitad de la sala había unos cristales que separaban como otra parte de la sala. Al fondo se veía otra puerta. Qué extraño era todo.

- Pero qué tenemos aquí. Si  es la primera concursante ¿Quieres un pistachito, mi querida moai? - Miré hacia arriba, a la izquierda, como en lo alto de la pared, Había unas sillas y ahí estaba un chico. El que me dijo esto, me quede observando sin saber que decir.

- Me llamo Fran, no te asustes. Te contaré de que trata esta fase. Resulta que en esta fase os enfrentáis dos personas. Detrás de esos cristales aparecerá otra chica llamada Sarah.  La ganadora será la que consiga matar antes a la otra. Y así pasar a la siguiente fase. 

. ¿QUÉ? NO QUIERO MATARLA. - Fue mi expresión cuando escuche aquello. 

- JAJAJA, Si mi maoi, tendrás que hacerlo. Por lo que veo... no es que hayas escogido un buen arma así que te deseo suerte.

- ¿Por que demonios me llamas maoi? - El me sonrió y justo sonó la puerta de al lado. Al parecer Sarah ya había llegado.  

- Hola, Sarah. Te presentó a Anabel. En esta fase si quieres superarla tendrás que matarla. Tienes ventaja, has escogido mejor arma que ella. Así que empiece la acción. Ah sí, yo soy Fran. Y recordar, aprender a morir. - Los cristales bajaron como una barrerá. Pude ver bien a Sarah, tenía un vestido verde , pero la parte de arriba era entera de negro. Me impactó bastante. ¿Ahora que iba a hacer?  Yo tenía un simple peluche.

Ella se acerco con su arma, una navaja. Se fue acercando, pero al parecer tenía miedo, iba lentamente hacia mi y temblando. No puede ser, no creo que fueran tan crueles. Tenía que a ver una solución trampa aparte de esto.

- Sarah, tranquilízate. Creo que al igual que yo no quieres morir. Estoy segura que hay otra solución, tiene que haber una forma en la que podamos ganar las dos. 

- CÁLLATE,  Yo no quiero estar aquí, quiero volver a mi casa. Haré lo que sea por volver, y aunque me cueste  conseguiré volver. No creo que haya otra forma. ASÍ QUE DÉJATE MORIR.- Sarah avanzó corriendo hacia mi, pero con los ojos cerrados. Como si no fuera apartarme ella levando la navaja por delante. Me eche a un lado.  Y pensé en mi arma tenía que hacer ese peluche algo.

- Mierda, dime que tienes algo por dentro o que te conviertes también en un animal.- Susurré, abrí el peluche por la cremallera que tenía. Pero no había nada. Lo tiré. Quizás esperando a que saliera algo, pero nada otra  vez. Lo deje ahí tirado.

Aprende  a Morir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora