*Miércoles 1 Agosto*
Hola mi amor.
Tengo una duda, ¿que te pasa? Te he notado demasiado distraído desde el día de ayer que notaste mi carta. ¿Sabes? Cuando vi que por fin te habías percatado de mi carta, una enorme sonrisa cruzo por mis labios, tanto, que llegue a pensar que el rostro se me partiría en dos.
Fue un sentimiento que recorrió mi cuerpo de pies a cabeza, algo que nunca había sentido antes. Lo que me sorprendió fue tu reacción... Pensé que te alegrarías de que por fin pudiéramos estar juntos.
Al ver tu cara de confusión reí. Te veías tan lindoñ leyendo cada letra de aquella carta. Después saliste corriendo y al cabo de un par de minutos regresaste con todas las cartas que anteriormente escribí para ti.
Con rapidez abriste la primera carta. Una adrenalina recorrió todo mi cuerpo y mi sonrisa se ensancho mucho más aún si es posible. Después abriste la segunda, la tercera y así hasta que por fin leíste la ultima.
No podía estar más feliz. Con ilusión te mire sentado en tu cama. Tu cara en ese momento me causaba gracia. De pronto tu mirada se dirigió hasta la ventilación donde me encontraba, tus ojos solo mostraban terror y eso me entristeció un poco pero...solo un poco.
Abrí los ojos enormemente al temer ser visto por tus preciosos ojos color azul. Aún no había preparado que decirte para cuando me vieras. Pensé que te acercarías para por fin verme... Pero eso no paso. Saliste corriendo de tu casa y sin pensarlo baje de aquella incomoda ventilación y quise seguirte, juro que quise seguirte pero...¿que haría cuando te viera? Probablemente comenzaría a tartamudear como un estúpido. No quería que pensaras que soy un idiota. Así que decidí esperarte sentado en tu cama pensando algún discurso para ti.
Luego de unos minutos escuche la puerta y tu angelical y aguda voz algo desesperada... Pero no estabas solo. Otra voz más gruesa se hizo oír. Rápidamente me escondí debajo de tu cama cuidando de no hacer ni el más mínimo ruido.
¿Un policía? ¿En serio? Me sorprendí cuando le pediste que revisara la ventilación donde me encontraba ¿en verdad querías que me llevaran preso? No, no lo creo de ti, así que no hay ningún problema.
Al ver que no había nadie, saliste con el oficial del departamento y salí soltando un suspiro.
Ahora no se a donde fuiste, pero estoy impaciente por que regreses y leas esta carta que dejo en tu buró. Ahora sí. Regreso a la ventilación de nuevo, no creo que sea buena idea quedarme debajo de la cama, si lo hago, no podré mirarte mientras duermes....
Sabes que eres el amor de mi vida.
Con amor...
Harry
