Camila's POV.
Me desperté y al buscar el cuerpo de Lauren para abrazarla recordé todo lo que pasó la noche anterior, todas las palabras que le dije.
Me tape el rostro con una almohada para ahogar mi grito de frustración, ¿Por qué deje que el enojo hablara por mí?, ella debe sentirse muy asustada ahora mismo.
Bravo Camila, prometes cuidarla y en lugar de eso le gritas y la corres de la habitación, perfecto, así vas a llegar muy lejos, campeona.
Fui hasta la habitación de invitados donde me imagino que debe de estar, toco la puerta y al no escuchar respuesta entro creyendo que está dormida aún.
Nada.
Eso había en la habitación de invitados, estaba vacía, como si nadie hubiese pasado la noche ahí.
—¿Lauren? —hable en voz alta por si estaba cerca—¿Amor? ¿Dónde estás?
Fui a la cocina y me encontré con una hoja pegada en el refrigerador. La tome y la leí casi desmayándome cuando termine.
Lauren se había ido de la casa, en su nota me pedía perdón por mil cosas y me decía que me ama con toda su alma.
Casi estrello mi cabeza contra la pared por ser tan idiota y prepotente con ella anoche. Llame a todos sus amigos porque cuando llame a su celular este sonó en la mesita de la sala. Toda su ropa estaba en el closet, solo hacía falta su mochila y una manta.
Corrí por los alrededores de la casa buscándola, pero aparecía, les pregunte a todas las personas y nadie la había visto, estaba enloqueciendo. Seguí buscándola sin importarme estar en pijama y que las personas me vieran raro.
Grite su nombre al verla acostada en una banca de un parque a unos kilómetros del departamento, usaba su mochila de almohada y estaba cubierta con la manta. Me acerque corriendo a ella, pero cuando me miro se levantó e intento irse, pero la sujete por un brazo deteniéndola.
—No me golpees, por favor—me rogo mirándome con miedo. Me dieron ganas de golpearme a mi contra el suelo por asustarla—Yo me fui de tu casa como tu querías
—Mi niña hermosa, no—se me salieron las lágrimas y la abrace, ella estaba tensa, seguía asustada, le causo miedo—Yo no quería decir todo lo que dije anoche, princesa, todo fue causa de mis celos e inseguridades. Perdóname, por favor, no me tengas miedo
—Es que me gritaste muy feo—hablo con su voz de niña—Me asuste, nunca te había visto así y no sabía si ibas a hacerme dañoAhogue un sollozo y me arrodille abrazada a su cintura pidiéndole mil veces perdón.
—No lo volveré a hacer, te lo prometo—le dije poniéndome de pie. Tome su rostro con ambas manos para que me mirara a los ojos—Eres lo que más amo en el mundo, no voy a hacerte daño, por más enojada o celosa que me ponga, no voy a lastimarte
—Pero me dijiste cosas muy feas—hizo un puchero inconsciente, miró hacia otro lado avergonzada, no le gusta que la vea llorar—Y me dolió bastante porque yo te quiero mucho
—Ya mi amor, no me tortures de esta manera—bese su frente volviéndola a abrazar, esta vez ya estaba un poco más relajada y me correspondió de manera floja el abrazo—¿Me perdonas?, prometo no volver a decirte cosas feas, ni asustarte nunca más, ojitos bellos
—Te perdono, Camz—sonreí enormemente y la bese con suavidad
—Vamos, vamos a casaDurante todo el camino de regreso –que no fue mucho- la sujete de la mano, besaba su mano con mucho cariño y cuando podía besaba su rostro, le iba diciendo cosas bonitas porque quería que se le quitara esa idea de que iba a golpearla
Me iba a golpear a mí, por hacerle creer que quería que se fuera de mi casa, por hacerla pasar una noche en peligro durmiendo en un parque. Afortunadamente no le paso nada, me muero si algo le sucede a mi Lauren.