Eran exactamente las 4:54 a.m. y todavía no tenía noticias de Lauren, le había mandado mensajes a su celular, pero no respondió ninguno, la llame como cincuenta veces y siempre me mandaba al buzón, le deje mensajes de voz y nada. No quería parecer una novia posesiva, celosa y controladora, pero me estaba preocupando mucho por ella, no es normal que no me responda.
Aun no me había cambiado mi ropa de trabajo por mi pijama, estuve toda la noche tomando café y mirando Netflix para mantenerme despierta esperando su llamada para que la recogiera.
—A la mierda—hable para mí misma. Me puse mis zapatos, tomé mi celular y mi cartera para después subirme a mi auto e ir a toda velocidad hasta la casa de Mackenzie.
Toque el timbre de la casa de Mackenzie, nadie respondió, por el extremadamente alto sonido de la música me imagino que nadie lo escuchó sonar. Entre a la casa, era un caos total de adolescentes borrachos, algunos bailaban, parejas besándose o algo más que eso por cualquier rincón de la casa, personas vomitando, dormidas por ahí, pero no lograba encontrar a mi novia.
La busqué en el segundo piso de la casa e incluso interrumpí a algunas parejas al entrar en las habitaciones sin permiso, pero no me interesaba, yo solo quería encontrar a mi novia de una buena vez.
A punto de llorar de la desesperación y preocupación corrí hasta el patio trasero, ahí estaba. Riéndose como desquiciada junto a su grupo habitual de amigos, Brant la tenía tomada por la cintura mientras otro chico moreno le susurraba cosas al oído.
Estaba hirviendo del coraje. Me acerque a ellos como alma que lleva el diablo y de un golpe quite a Brant, empuje al moreno lejos de mi novia y la tome de la mano jalándola para que caminara. Se tropezó con sus propios pies y comenzó a reír nuevamente, genial, mi novia estaba borracha, la alce en brazos y la metí a mi coche.
Se quedó dormida antes de que prendiera el auto. Tenía su bolso pequeño en las piernas y se la quite para revisar que todo estuviera en su lugar, mi enojo no evitaba que me preocupara por ella, así que en uno de los semáforos voltee a verla y note que tenía la piel chinita del frio y temblaba un poco, me quite mi abrigo y la cubrí con él.
Llegamos al departamento y nuevamente la cargué para que se bajara, sin tener piedad de su condición la metí en la ducha y abrí el agua fría para bajarle la borrachera, abrió los ojos asustada.
—Cuando estés en tus cinco sentidos, hablamos—cerré la puerta del baño con fuerza y me fui a mi habitación
Me puse ropa cómoda para dormir y me lancé a la cama, no podía dormir. No sé cuánto tiempo paso, pero yo no podía dormir, estaba que me moría de la rabia, no soportaba ver como esos chicos la tocaban, como ella se emborrachaba sin importarle que pudieran aprovecharse de ella o hacerle daño debido a su estado de ebriedad.
—Camz—escuche su vocecita tímida llamarme desde la puerta—¿Estas despierta?
Me gire para verla, ya estaba con su pijama puesto. Me pare y la mire directamente a los ojos, sus pupilas ya estaban normales.
—¿Quieres explicarme por qué no contestabas mis llamadas?—le pregunte tratando de contener mi furia
—Yo-yo no escuche el celular—se defendió con timidez—Perdón
—¡¿CREES QUE PIDIENDO PERDON ARREGLAS ALGO?!—le grite en la cara
Lauren POV'S
Camila estaba furiosa, su cara estaba roja del enojo y se le marcaban las venas del cuello al gritarme. Me sentí pequeñita cuando me regaño y me aguante las ganas de llorar. Tenía miedo, no sabía si me iba a golpear en algún momento.
—N-n-o-no, no—susurre
—¡ESTABA MUERTA DE LA ANGUSTIA! ¡PENSE QUE TE HABIA PASADO ALGO! —fue avanzando y yo retrocediendo hasta que choque con la pared—¡PERO TU ESTABAS MUY OCUPADA DEJANDOTE ABRAZAR POR EL IMBECIL DE BRANT COMO UNA MALDITA ZORRA! ¿SE TE OLVIDA QUE TIENES NOVIA?
—Estaba borracha y..-
—¡ESA NO ES EXCUSA, LAUREN!—cerré los ojos con fuerza tragándome el nudo que tenía en la garganta—¡TE ESTABAS COMPORTANDO COMO UNA CUALQUIERA EN ESA FIESTA! ¡UN MINUTO MAS Y TE ENCUENTRO HACIENDO UNA ORGIA!
—Yo no sería capaz de engañarte—alce la mirada y seguía notando la furia en sus ojos, esa que tanto miedo me daba. Nunca me había mirado así, ella no
—¡NO ME HAGAS REIR! ¡Y LARGATE DE AQUÍ, NO QUIERO VERTE EN ESTOS MOMENTOS! ¡ME TIENES HARTA, LAUREN MICHELLE! ¡HARTA!
Asentí y me fui de ahí lo más rápido que pude, quería explicarle todo, pero mi miedo a que me golpeara era más grande.
Corrí hasta la habitación de invitados y cuando toque la almohada con mi cabeza deje salir todos los sollozos que me estuve aguantando, lloraba con tanta fuerza que me dolía el pecho, estaba deshecha, nunca pensé que Camila me fuera a gritar de esa manera, ni que me fuera a decir todas las cosas que me dijo.
Pero me lo merezco, me lo merezco por dejar que Brant me abrazara, por aceptar todas las bebidas que él y Logan me ofrecían, me lo merezco por no ser lo suficientemente buena para ella.
Clave mis uñas en mis piernas tratando de sacar el dolor de mi corazón pasándolo a mi cuerpo, rasguñe mis brazos y golpee mi abdomen y muslos, me jale el cabello y le di puñetazos a la pared, nada me sirvió.
Estaba herida, en todo el sentido de la palabra, Camila había dado a entender que yo tendría sexo con todo ellos, que yo soy una cualquiera que se regala a todo el mundo, cuando ni siquiera he tenido relaciones sexuales con ella, ni con nadie más.
Me abracé a una almohada hasta quedarme dormida sintiendo ese fuerte dolor por todo mi cuerpo, pero sobre todo escuchando como las palabras de Camila se repetían en mi mente una y otra vez, como un disco.
