Capítulo 1

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Cristina whittingham, es una chica de 15 años como cualquier otra, es extremadamente sociable, no es la más hermosa, tampoco las más horrenda, tiene una mejor amiga, Fernanda, Fernanda y Cristina han estado en el mismo colegio juntas desde pre-escolar, creciendo, viviendo y disfrutando cada momento juntas.

Cristina es de descendencia latina, su color de piel es trigueña,  su cabello es oscuro y sus ojos son oscuros también.

Cristina o "Cris" como sus padres y más allegados la llaman, vive con su madre, su abuela y Nicolás su hermano menor.

Comienza el año 2015, nuevamente a clases, algo que a Cristina no le molestaba, le agradaba la escuela, estar con sus amigos y compartir más con ellos en cambio de estar en casa aburrida y limpiando todo.

Su madre, Katya, se separó del padre de Cristina cuando ella apenas tenía unos 10 años, mientras estuvo embarazada de Nicolás.
Pero a pesar de su separación, Eric, su padre aún los amaba y los apoyaba.

La madre de Cristina trabaja para el Gobierno y pasa la mayor parte de su tiempo en el trabajo y deja a cargo a la abuela de Cristina, Margot, de la casa y del cuidado de Nicolás cuando este no esta en la guardería.

-Febrero 18-
-Hey! Cris! Levantate vamos a llegar muy tarde.-
-Hay mamaaaa-
-No! Levantate nadie te manda a quedarte hasta tarde viendo televisión!-
-Hay mami porque eres asi?-
-Te doy 20.-
-Ya voy, ya voy, Relájate.-

Cristina se levanto de su cama y bajo a la cocina, su mamá preparaba el desayuno.
Nicolás estaba sentado en su silla para bebé.

-Hola Nicolás.--Hay Dios, no crescas no sabes lo que la escuela te depara, también la pubertad, espinillas y bulling, es horrible!-
-Callate Cristina, tu haces bulling.-dijo su mamá
-Es un bulling con cariño!--Ve a bañarte, cuando bajes tu desayuno va a estar listo.-
-Okay-

Cristina subió al segundo piso y entró al baño, se preparaba para su primer día de clases, se duchaba mientras pensaba en que ponerse.

Salió del baño con la toalla enrollada en su cuerpo, fue a su cuarto y tomó unos jeans azul claro muy bonitos y el suéter del colegio que era blanco y con su insignia en la derecha.

Tomó una mochila diminuta y metió un lápiz, un cuaderno, una pluma y la cerró.

-Ah! Mi teléfono.-dijo volteandose hacia su cama, junto a su cama había un toma corriente donde estaba cargando su teléfono.

Justo cuando ella caminaba hacia allí, una llamada estaba entrando.
Era Fernanda, Cristina corrió y la tomó.

-Hola Cristina, ya saliste?-
-No, apenas voy a desayunar.-
-Bueno, me avisas, no quiero estar solita el primer día de clases..-
-Vas a estar conmigo. No te preocupes.-
-Espero que haya chicos nuevos y guapos.-
-Si espero!-
-Si. Ya estoy harta de los mismos pubertitos de siempre!-
-Jaja yo igual Fernanda creelo!-
-Ok te dejo para que termines!-
-Bye!-
-Bye!-

Ambas colgaron y Cristina puso su teléfono en el bolsillo, bajo las escaleras y fue a la cocina de nuevo.
Dejó la mochilita en el sofá y se sentó en el comedor a desayunar, huevos revueltos y arepitas, con jugo de manzana.

-Hay mami te luciste!-
-Claro!-dijo picaramente
-A que hora me vas a recoger a la escuela?-
-En cuanto pueda, si no puedo le diré a mi mamá que te pase a buscar.-
-No me gusta como mi abuela conduce!-
-Bueno te la aguantas!--Y apúrale que ya casi nos vamos.-
-Ya va!-

Cristina terminó su desayuno y corrió, tomó su mochila y su mamá ya la esperaba afuera con el auto encendido.

Cristina subió al auto y se sentó en el puesto del copiloto.
-Espero que hoy te vaya bien hija, no quiero problemas.-
-No... mama.-
-Ni que me estén llamando.-
-No mamá-
-Ni que seas grosera-
-No mamá-
-Quiero que te portes bien.-
-Ay mamá sabes que no lo haré.-
-Lo sé pero al menos intento hacer que cambies tu panorama.-
-Es buena la causa.-

La madre de Cristina retrocedía el auto para salir del estacionamiento y dirigirse a la escuela.

Mientras tanto la madre de Cristina se comía un limón.

-Mamá que estas haciendo?-pregunto Cristina
-Me como un limón no ves?-
-Que ahora es la dieta del limón? Mañana que será? La dieta del hielo?-
-Jaja. Muy gracioso-dijo sarcasticamente.
-Mamá, dime... algo. Hay posibilidades de que regreses con Papa?-
-No lo sé hija, sabes, la única razón por la cual seguimos con la relación de amistad es por ustedes, por Nicolás y por ti, Cristina.-

Cristina miró melancólica ha la ventana, extrañaba a su papá, seguían en contacto pero ya no era lo mismo.

Cristina llegó a la escuela luego de unos 8 minutos.

-Bueno hija, llegamos por fin.-dijo su madre.
-Llamaré a Fernanda a ver si ya llegó.-
-Ok.-

Cristina tomó su teléfono y marco el número de Fernanda,

-Fernanda? Llegaste ya?-
-Si, creo que puedo verte, acabo de llegar.-
-Ok voy a donde estas, no te muevas.-
-Okay bebé-

Cristina colgó.

-Bueno, me voy mamá.-
-Mi beso?-

Cristina beso a su madre en la mejilla y abrió la puerta del auto.
Salió y vio el patio de la escuela, estaba lleno de gente conocida y muy pocos eran nuevos.

-CRISTINAAAA!!!-gritó alguien.

Cristina miró diagonal y vió a Fernanda, una chica Blanca, sus ojos son oscuros y su cabello negro, sus labios son rosados y lindos.

-FERNANDAAAA!!!-dijo Cristina corriendo hacia ella, las dos al compás se dieron un fuerte abrazo.
-Me alegra mucho verte cariño!!-Dijo Cristina.
-A mi igual!-respondio Fernanda.

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