Una fiesta terroríficamente divertida

Capítulo 4: el juego

Nate se quedó mirando a la niña con una mezcla de confusión y preocupación.

-¡Qué sorpresa, Mel! -comentó Helen animadamente- ¿Ya vuelves de recoger caramelos?

-¿Ha pasado algo? -preguntó Nate.

-Esto es lo que ha pasado.

Mel sacó de su bolsa de caramelos una caja con aspecto desgastado del tamaño de la de un juego de mesa... De hecho, ¡era un juego de mesa! ¿Quién da juegos de mesa en Halloween? Lo nunca visto.

-Nos lo dio Dave el loco -explicó ella-. Los demás han salido corriendo como gallinas al verlo.

-¿Dave el loco? -pregunté- ¿En serio os dejan acercaros a pedir a un tipo conocido como "Dave el loco"?

El resto me ignoró, aunque la niña me miró con curiosidad. Cierto, no nos habían presentado.

-¿Tanto odian el verdad o reto? -preguntó Luke sarcástico, que se había acercado a observar la caja- Con decir que no querían jugar era suficiente -bromeó.

Un momento, ¿verdad o reto? ¿En juego de mesa? Que yo supiera, ese juego no se jugaba con tablero, ni fichas, ni nada. Madre mía, necesitaba salir mas de lo que pensaba.

-No es eso. Es que dicen que es el de Julie Jones -aclaró Mel.

-¿Quién es Julie Jones? -pregunté.

-Eso mismo me pregunto yo -dijo Sarah-. ¿Quién es esa?

-¿No conocéis la leyenda de Julie Jones? -Mel estaba atónita-. ¿No os suena Julie la bruja?

Todos en la habitación negamos con la cabeza.

-No puedo creerlo -Mel negó con la cabeza-. Si es una historia muy famosa.

-¿Y por qué no nos la cuentas? -la animó James- Ya que somos tan ignorantes...

Mel le sacó la lengua (a lo que James respondió rodando los ojos), pero luego se dispuso a narrar la historia. O sea, que abrió un cajón, del que sacó una linterna, y se enfocó la cara desde abajo para darle mas efecto.

-Verás la que va a liar con la dichosa historia -murmuró su hermano.

-1986 -empezó seria-. Julie daba una fiesta de pijamas con sus mejores amigas cuando una de ellas propuso que jugaran a algo -afirmó con brusquedad mientras pasaba la vista de uno a otro-. Entre todas, eligieron verdad o reto, del cual Julie se acordó que acababa de conseguir la versión en juego de mesa. "Eso lo hará más curioso", pensó, y jugaron varias rondas...

-Qué miedo -James bostezó-. Esta noche no duermo.

-Tío, ¿te quieres callar? -le regañó Luke.

-Sí, vas a estropear el momento -se quejó Mel-. En fin, ¿por dónde...? Ah, sí. Que se pusieron a jugar... Bueno, pues nadie sabe lo que pasó esa noche con el juego. Pero dicen que el grupo de dividió. Y Julie apareció muerta en su cuarto al día siguiente. Dicen que Julie era una bruja y que, presa del dolor, le echó un hechizo tan fuerte al tablero que acabó con su vida. Y que cada vez que alguien lo usa, pasan cosas malas -concluyó apagando la linterna.

-¿Qué clase de cosas malas? -quiso saber Helen.

-Gente desaparece, o muere, o le pasa algo... No sé.

-¿Y Dave el loco os ha dado eso a unos niños? -Nate arqueó una ceja.

-Oh, vamos -intervino Tess-. No os estaréis creyendo eso, ¿verdad?

-No sé -respondí-. Estas historias me dan mucho miedo...

-¿Tú eres nueva? -Mel me miraba a mí-. No te había visto antes.