Hermoso Caos (Beautiful Mess)

XII

Capítulo 12.

"Querida Emma Jael, escribo este diario para anotar cada hermosa experiencia de mi embarazo. Tengo que admitir que al principio pensé que serías varón, por como pateabas dentro de mí y tu padre se emocionó porque sería un jugador de fútbol. Yo le regañé porque no solo los hombrecitos pueden jugar al fútbol. ¡Tú mi niña, si quisieras serías la campeona! Serías nuestra pequeña princesa que crecía en mi interior, no nos decepcionamos, es más; nos alegramos de que en este castillo, una princesa correría por los pasillos y sería la niña de los ojos de su padre, oh, y la niña consentida de su mamá. Si Emma, estábamos contando los días para que estuvieras en nuestros brazos, estamos ansiosos de tenerte. Prometemos que nunca te faltará nada. Soy Blake y seré tu mami, espero que me ames tanto como yo te amo. Te amé desde el primer momento que tenía la sospecha que estabas dentro de mí y te sigo amando aun cuando mi panza está enorme y esté en peligro.

Haría lo que fuera para que vengas a este mundo, te lo prometo Emma.

Y sin más preámbulos, te amo mi pequeña.

PSD: ¿Sabes? Tu posabas en cada ultrasonido, algo me decía que tu tío Devon y Daniel te enseñaron aquello cuando te hablan en la panza. Era la única forma de que estuvieses tranquila, no me la ponías fácil, pateabas tan fuerte como cualquier jugar de fútbol."

Madrid, España. 22 de diciembre 2016

—Bu—dijo Emma al ver a su abuela que le pellizcaba las mejillas y besaba cada parte de su rostro. Mi madre no podía percatarse de los pucheros y muecas de mi hija ante tal acto de amor. Era un cielo.

—Pero ha sacado mi pelo—dijo mi madre con una sonrisa y por fin, dejó las mejillas de mi hija. Pude jurar que oí un suspiro de alivio de parte de ella. No la culpaba—Dios, es hermosa. Y tiene la nariz de Blake... ¿Te imaginas si tuviera nuestra nariz?

Sonreí a medias cuando recordé el perfecto rostro de Blake, su nariz tan respingona, que se podía deducir que era operada, pero no. Blake era la perfección, una mujer preciosa por dentro y por fuera. Mi deseo era que Emma pudiera en algún momento, conocer el impacto de Blake en nuestras vidas.

—Emma es lista y sacó lo mejor de cada uno—sonreí como pude—. Por cierto mamá... no pasaremos solos Navidad.

—¿Ese Devon no se ha casado?—me apuntó con el dedo—. Ese chico debe aprender que las pasiones juveniles le traerán muchos problemas, es más, quiero que cuando se enamore, la chica lo haga perder los estribos. Debe ir a terapia y realmente enfocarse en él y no satisfacer de forma vacía. Así él aprenderá lo que es el amor y no seguirá buscando donde no debe. Por otra parte, Daniel fue listo y estoy muy orgullosa de él. Gabriela fue su mejor decisión.

Traté de reprimir una risa por lo que acaba de decir, y más con Emma a su lado.

Emma le tendió los brazos y yo le alcé como princesa, Emma se acercó a mi rostro y lo besó muchas veces.

»Lo siento hijo, creo que me salí del tema. ¿Quién vendrá con nosotros para las festividades?

—Devon—mi madre chasqueó la lengua, como si ya supiera esa respuesta—. Daniel con Gabriela y sus hijos y...

—Al menos Daniel si es responsable y... ¿Y quién más cariño?

—Alek Pavlov y sus tres hijas.

Lakeisha...
Lakeisha también iba a venir.

—Estas sonriendo, mirando a la nada. ¿Acaso has estado viendo cosas indebidas como los depravados de hoy en día?

Miré horrorizado a mi madre por su pregunta.