Amor, ¿Prueba O Verdad?

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Comeinzan las clases. Me siento en la última fila ya que no quiero llamar mucho la atención.

-Hola Mia! -Dice una voz familiar.

-Preparada para tu primera clase?

-Ah hola Alex... -Respondo algo cortante.

Es Alex, el chico que nos ayudo antes, muy majo y algo rarito.

-Y bien..? Nerviosa? -Insiste.

-Solo un poco

-Bueno, si necesitas alguna cosa no dudes en decirmelo -Dice acercandose cada vez mas a mi.

Que le pasa a este chico? Porque aqui todo el mundo se tiene esa confianza el primer dia? Supongo que será normal...
Las clases pasan, una mas pesada que la otra, pero solo han presentado lo que haremos durante el curso, no me imagino el infierno que será esto cuando esto empiece de verdad.
No dejo de pensar en Ainhoa, llevo menos de 24h con ella y no sale de mi cabeza. Las sensaciones que tengo cuando esta conmigo son increíbles, nunca había sentido nada parecido, pero.. ella sentira lo mismo?
JAJAJAJA no te engañes Mia, ella nunca se fijaria en ti, seguro que tiene a muchos chicos detras mejores que tu.

3 horas más tarde

-Que cama más cómoda -Dice Ainhoa saltando sobre ella

-Que suerte, la mia no es que lo sea mucho... -Digo un poco desilusionada

-Ven aquí conmigo

-C..co..como?! -Digo nerviosa

-Ven -Dice sonriendo y dando palmaditas indicando donde sentarme.

Voy poco segura. Me paro en frente de ella sin saber que hacer. De repente siento unas manos cogiendo mi cintura y llevandome lentamente al sitio indicando de antes.

-Quieres dormir aqui conmigo hasta que te traigan una cama nueva? -Dice susurrando acercándose a mi.

-N.. no.. no, yo no quiero molestar
-Miento algo nerviosa

Claro que quiero dormir con ella, pero tan rápido? Si casi no nos conocemos... y si es una asesina en serie? o peor aún, una espia de la bruja de mi madrastra que ha venido solo para controlarme...

-No te preocupes, contigo dormiré mejor que sola -Dice sonriendo y pegandose más a mi.

-De.. de verdad?

-Si! Sera un placer dormir con una chica tan bonita como tú -Dice acariciando mi mejilla.

Me ruborizo, y creo que ella también al darse cuenta de lo que ha dicho.
Sin darme cuenta nos estamos abrazando, pero esta vez es diferente, se siente mejor que en el autobús. Escondo mi cabeza en su cuello, huele tan bien... ese olor a vainilla me embriaga. Se retuerce un poco al sentir mi respiración en su cuello.

-Perdona..

-No pasa nada -Dice riendo. -Acabas de descucbrir mi punto débil

Empieza a reír y me contagia la risa. Nos pasamos asi un buen rato, riendo por tonterias varias. Asi hasta que nos quedamos dormidas.