Breathless

Capitulo 2 "Primer asalto"

*Narra Chloe*

Nos sentamos alrededor de una mesa, al fondo del local que habíamos elegido para comer.

Entre risas, elegimos unas pizzas y unos refrescos y después se hizo el silencio.

Sabíamos que todas estábamos pensando en los cinco chicos misteriosos que dos días antes nos habían intimidado de aquella manera en aquel antro y que hoy, como por arte de magia, habíamos visto en nuestra Universidad.

Personalmente, no podía quitarme de la cabeza al imbécil aquel de ojos verdes que me había llamado "gatita"

¡Já! Para él "tigresa", porque como me provoque mucho terminaré por sacarle sus bonitos ojos con las uñas.

Era muy guapo, pero tenía algo que asustaba y me había sentido muy pequeñita al enfrentarme a él.

Sus ojos, su pelo, su sonrisa...todo en él era perfecto, pero al mismo tiempo me daba miedo. Una perfección tan absoluta no podía ser humana, y como la de él, la de los otros cuatro chicos.

Al fin, Anna rompió el silencio:

-Pues a mi esta mañana me han visto en toalla.

-¿¡Qué!?-saltaron Mia, Katie y Rebecca.

Vale, más que comprobado que estaban pensando en los chicos ángel.

-Si-dije con una pequeña carcajada-Ethan, el chico que se sienta a mi lado en Biología que tiene el skate, vino a darnos los horarios y esta salió del baño en toalla.

Las chicas se comenzaron a partir el culo. A mi sin embargo ya no me hacía tanta gracia y apoyé mi codo en la mesa y la barbilla en la palma de la mano.

Yo era la única que tenía vista a la calle. A mi izquiera se sentaba Mia, a su lado Katie luego Anna y a mi derecha Rebecca. Como resultado estaba un poco ausente mirando por los ventanales hasta que vi una figura que me hizo enderezarme de golpe.

Sus ojos verdes brillaron desde detrás de cristal como los de un animal a punto de saltar sobre su presa y, seguido por sus amigos, abrió la puerta y pasó al local.

Mis músculos estaban paralizados y mis ojos clavados en los suyos. Por una parte quería mostrarme impasible, pero su pequeña sonrisa burlona me desconcertó.

Me di cuenta por qué era. Le estaba mirando con el ceño fruncido. Dijo algo a sus amigos que también se rieron y comenzaron a caminar hasta nuestra mesa. Mi única reacción fue patear a Katie, pero para cuando molesté lo suficiente a mi amiga para que se quejara, el moreno ya había apoyado sus manos en las sillas de Katie y Anna que se giraron para ver quién les quitaba la luz natural y se quedaron mudas. La misma reacción vino de Mia y Rebecca.

-Chicas...no tuvimos la oportunidad de empezar con buen pie el sábado-dijo socarronamente.

Ninguna se atrevió a contestar. Anna no apartaba los ojos del moreno de ojos azules. Realmente era guapo y su barba le hacía todavía más sexy.

-No teníamos nada que hablar con vosotros-contestó Mia sacando fuerza de flaqueza.

-Yo creo que si, pequeña, os largasteis como conejitas asustadas-contestó a mi amiga un chico con muchos tatuajes y piel morena. Luego se acercó un poco y le agarró la barbilla haciéndo que Mia se estremeciese.

-Déjala-salté yo, que aún no había perdido mi expresión. No sé si fue por mi tono pero obedeció e incluso dio un paso atrás.

-Parece que la gatita tiene malas pulgas-rio el de los ojos verdes.

-Cállate. No tenéis nada que hablar con nosotras y menos si venís a meteros con mis amigas-diciendo eso me puse de pie, lo que provocó que el perdiera la sonrisa y que las chicas se pusieran en tensión preparadas para agarrarme si decidía que ese idiota tenía cara de aeropuerto.

-Ums, vaya genio tiene...-replicó uno rubio.

-Y ahora, dejadnos comer en paz. No me caes bien y no tengo ganas de discutir...

Mis ojos llenos de ira se clavaron en los suyos. Resopló como un animal enjaulado

-Esto no queda aquí.

-Oh sí.

Se giró y se marchó con sus amigos detrás.

Me dejé caer exhausta en el asiento...¿de verdad le había hecho frente? ¡Estoy más loca de lo que pensaba!