Por el camino de fuego

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Era una noche fría y de fuertes vientos en Magadan Rusia, por lo que el sonido provocado por el aire al tocar las ventanas causaba un sonido un tanto tenebroso. En una de las lujosas viviendas del estado vivía un joven de dieciséis años de edad; este joven se encontraba profundamente dormido, aunque su cuerpo se movía involuntariamente en la cama a causa del mal sueño que estaba ocurriendo en su mente.
En aquel sueño este joven siempre se encontraba rodeado de fuego, sin embargo en aquel lugar se encontraba junto a un joven al cual nunca podía verle el rostro, sencillamente era como si su mente bloqueara a aquella persona, o bien como si se tratara de un fantasma o un producto de su imaginación.
Aquel joven Ruso se encontraba desesperado en su sueño, intentaba escapar y sin pensarlo tomaba de la mano al joven que no reconocía. Ambos jóvenes corrían y trataban de evadir la intensidad de las llamas, lo que provocaba que el sueño se volviera más caótico y peligroso, provocando que éste soñador gritara dentro y fuera de su sueño.

-¡No! -grito aquel joven al despertar de su terrible pesadilla con sudor en la frente y un miedo incontrolable, ya que ese mal sueño siempre provocaba en el la sensación de haberlo vivido.

Los padres del chico al escuchar el grito de su hijo abandonaron sus sueños para dirigirse a la habitación de David Romanov, ya que dicho sueño siempre lo atormentaba y le impedía descansar y vivir con tranquilidad.

-David ¿Qué sucede? ¿Acaso te duele algo? -pregunto la madre del joven preocupada, ya que su hijo llevaba días con el mismo sueño.

-Tranquila madre, todo está bien solo fue el mismo sueño de siempre -respondió tranquilamente mientras secaba el sudor de su frente con la manga del pijama.

David Romanov era un joven apuesto, educado, culto y refinado; su cabello era azul celeste con dos mechones rubios, de piel blanca y de ojos color violeta. Éste joven por naturaleza era serio y un tanto frívolo, ya que por más que lo intentaba no lograba confiar en los que le rodeaban. También por cinco años consecutivos se había mantenido como campeón mundial del famoso juego duelo de monstruos después de que el rey de los juegos haya fallecido y su sucesor se haya retirado.
Los padres de dicho joven no estaban de acuerdo en que su hijo dueleara, para ellos era algo innecesario y tonto pero tampoco podían negarle ese gusto a su único hijo, por lo que tampoco podían negarle la decisión que había tomado de estudiar en la famosa Academia de Duelos en Neo City Domino.

-Hijo mío, yo sé que acordamos apoyarte en todas tus decisiones, pero te pregunto por última vez ¿en verdad quieres entrar a estudiar a la academia de duelos? -pregunto con tranquilidad mientras tomaba asiento en la cama junto a su hijo.

-Si, a pesar de que soy el actual campeón del duelo de monstruos quisiera poder llegar a ser algo más y esa oportunidad me la brinda la academia, por lo que nada va a impedirme tomar el primer vuelo hacia neo city domino por la mañana.

-David, en verdad no nos agrada que quieras tomar como carrera profesional el duelo de monstruos y mucho menos que vayas a domino, sin embargo no podemos impedírtelo, así que solo te pedimos que te cuides y nos mantengas al tanto de todo de acuerdo -dijo el padre de aquel joven en tono serio.

-De acuerdo padre, prometo cuidarme y enorgullecerlos con las más altas notas.

-Sé que así será, siempre has sido muy inteligente en los estudios, y como dijo tu padre a mí me hubiera gustado que fueras un afamado científico pero en fin, no nos queda más que apoyarte. Pero una cosa si David, por muy difícil que sea nunca olvides las condiciones con las que te dimos el permiso de ir a domino, no quiero que desobedezcas -respondió la madre de aquel joven con amabilidad y a la vez severidad en su voz.

-Nunca los he desobedecido y no pienso hacerlo ahora.

-Muy bien familia a dormir, ya que mañana será un día pesado -dijo el padre del chico mientras tomaba de la mano a su esposa para ayudarla a levantarse de la cama para proceder a retirarse de la habitación.

Lazos del Destino [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora