Tormenta en la oscuridad

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El primer día de clases aun no concluía por lo que la mayoría de los alumnos aún se encontraban en sus aulas. David quien aún continuaba en la clase del profesor Fudou escuchó atentamente cada una de sus enseñanzas, hasta que al término de esta fue llamado por dicho docente.

-David Romanov, venga a mi escritorio por favor –anuncio el profesor Oswald Fudou para impedir que este abandonara el aula junto con sus demás compañeros de clase.

Aquel joven ruso claramente imaginó para que lo había mandado a llamar, así que tranquilamente se dirigió al escritorio del profesor.

-¿Qué se le ofrece profesor? –pregunto seriamente.

-¿Quisiera saber qué fue lo que le sucedió a Yugi Muto? Desafortunadamente no pude ver lo que le sucedido y quiero que usted responda a mi pregunta.

-Claro profesor, yo me dirigía hacia su escritorio para entregarle mi pintura cuando de pronto vi que el rostro de mi compañero se encontraba en su lienzo, la verdad no sabría decirle que fue lo que le sucedió -respondió con extrema confianza y tranquilidad, lo que provoco que confiara en su "testimonio".

-Vaya, supongo que se ha de ver tropezado o algo similar, pero no fue correcto que allá comenzado a burlarse de su compañero joven Romanov -dijo el hombre mientras lanzaba una mirada acusatoria a su alumno.

-Lo lamento, no volverá a suceder -dijo mientras cruzaba los dedos sin que su profesor lo viera.

-Gracias por todo joven Romanov ya puede retirarse, y por cierto felicidades por su pintura.

-Blagodarnost' professoru y con su permiso, me paso a retirar –respondió educadamente para después de aquella respuesta proceder a retirarse de aquel lugar.

Pasaron las horas, para entonces ya eran las ocho de la noche, para entonces David se encontraba en su habitación pensando en el rostro que creyó haber visto en su pintura, en su sueño y sobre los misterios de su familia a causa de que sus padres siempre lo sobre protegían como si no quisieran volver a perderlo, además de que jamás respondían a muchas de sus preguntas.

-Ojala pudiera saber quién es el joven de mis sueños y porque razón en una ocasión lo llame hermano –pensó mientras se encontraba recostado en su cama.

Mientras tanto en una de las habitaciones de los Ra amarillos, Yugi se encontraba un poco confundido y pensativo por lo sucedido ese día con David y el recuerdo de su infancia.

-En definitiva hoy no ha sido mi día, pero sigo sin comprender el odio de David hacia mí, pero juro por la memoria de mi hermano que lo descubriré –pensó valerosamente mientras miraba el techo de su habitación.

Después de aquel pensamiento Yugi quedo profundamente dormido, lo que provoco que comenzará a tener un sueño tan parecido a la oscuridad de las tormentas. En dicho sueño Yugi se encontraba rodeado de una profunda oscuridad que le impedía ver a su alrededor.

-¿Qué es este lugar? –se preguntó un poco temeroso sin imaginar que se encontraba dormido.

Yugi comenzó a caminar sin rumbo por la oscuridad cuando de pronto logro distinguir dos siluetas humanas, donde unan de ellas era de Yami y la otra era de David. Ambas siluetas comenzaron a acercarse a Yugi lentamente mientras le dirigían acusaciones y palabras terribles, con el único motivo de dañarlo.

-Yo solo quería protegerte y tú me diste la espalda, hiriéndome con ello en lo más profundo del alma –dijo Yami con tristeza mientras caminaba lentamente hacia su hermano menor.

-Eres un pequeño tonto Muto y yo me encargare de cobrarte todo el daño que causaste – dijo David con odio y furia en cada una de sus palabras.

Lazos del Destino [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora