El nacimiento de un nuevo destino.

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Las horas transcurrían rápidamente de aquel atardecer del veintidós de diciembre, para entonces David en compañía de los Muto habían concluido su conversación justamente una hora antes de que el reloj marcara las seis de la tarde, lo que permitió que Yugi y David se dedicaran a jugar vídeo juegos de automovilismo para demostrarse el uno al otro quien era el mejor en las maquinitas.

-Ni pienses que me ganaras Yugi -dijo el ruso con entusiasmo sin despegar su vista de la pantalla.

-Déjame decirte que nadie ha podido ganarme -respondió mientras movía con agilidad cada uno de los botones del control de la play station.

-Pues eso lo veremos compañero -dijo con voz retadora ya que el estaba seguro de su victoria.

-Es bueno que no pierdas la esperanza, pero lloraras cuando te haga morder el polvo.

Pasaban los minutos rápidamente, sin embargo para aquellos jóvenes era como si el tiempo no existiera ya que estaban empeñados en ganar la carrera; era una batalla bastante competitiva ya que ninguno deseaba perder, por lo que al llegar a la ultima vuelta ambos volvieron a retomar una amena platica competitiva.

-Esta es la vuelta final, aquí se decide quien es el mejor-dijo David después de unos minutos sin dejar de manejar el control de la consola.

-Entonces prepárate porque besaras mis pies -respondió mientras apretaba velozmente los botones del control

La carrera entre ambos jóvenes se encontraba bastante reñida, hasta que ambos jóvenes concluyeron la carrera con la victoria de Yugi.

-¡Gane! -grito el joven tricolor con entusiasmo.

-¡Felicitaciones Yugi! me has demostrado que eres excelente en este tipo de juegos.

-¡Gracias David! Pero recuerda ahora quiero que beses mis pies.

-¡¡¡¿Que?!!!

-Estoy bromeando David, pero que quede claro que te advertí que ni mi hermano pudo vencerme.

-En verdad te subestime, pero debo admitir que me divertí demasiado.

-Yo también me divertí, de hecho tenía mucho tiempo que no jugaba de esta manera con alguien, pero que te parece si jugamos otro.

-Si claro.

Después de aquel juego, David y Yugi continuaron jugando hasta que el reloj anuncio las 9:30 de la noche. Durante el transcurso de esa hora, la madre de Yugi llamo al comedor a los chicos para que cenaran algo antes de irse a descansar.

-Papa, Yugi y David es hora de cenar -anuncio Sora con alegría desde la cocina.

David y Yugi al escuchar la orden se presentaron al comedor, para que una vez en la mesa David miraba con gran alegría y ternura a su alrededor ya que aun no podía creer que estuviera lejos de su hogar.

-Es extraño, pero jamás me había sentido tan alegre, ¿pero a que se deberá?-pensó el joven ruso mientras masticaba sus alimentos.

Una hora después, David junto con la familia Muto concluyeron sus alimentos, para después de ello dirigirse a sus respectivas habitaciones.

-David, tu dormirás en mi habitación mientras que yo dormiré en el cuarto de visitas.

-Cómo crees Yugi, por mi no hay ningún problema dormir en el cuarto de huéspedes.

-Claro que no David, tu eres parte de la familia, ademas de que seria de mala educación que durmieras en la habitación de visitas -dijo Sora con ternura mientras tomaba del hombro a su hijo.

Lazos del Destino [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora