Era un día normal, como siempre estaba sentado en mi habitación sin tener nada que hacer...Solo pensar...Sin mirar dos veces...Estaba ahí...Un portal en mi puerta y decidí entrar , pero como decía mi abuelita "La curiosidad mato al gato", pero por lo menos...El gato murió sabiendo.
Al entrar por aquel portal me sentía mareado y de repente escuche un ruido de Grrrrr...Y como buen gallina que soy, decidí correr pero en ese momento estaba en mala forma y no llegue muy lejos, bueno, lo suficiente para saber que estaba rodeado de dinosaurios, así que decidí concentrarme en que hacer, claro no sabia cuanto tiempo estaría en aquel grupo de islas la cuales eran bastante grandes a mi parecer, bueno, bueno, bueno centrémonos primero lo primero buscare madera y haré algunas herramientas, primero creare un pico.
Al poco tiempo después...
Todo hecho tengo mi pico, mi hacha, mi lanza y un poco de ropa ahora estoy buscando un lugar donde vivir
-Ohhh...¡mierda! ¿Qué es ese ruido?
No, raptores. Les apunto con mi lanza a los tres pero ninguno retrocede, entonces arrojo mi lanza hacia uno de ellos y al ver que esta muerto, los otros dos huyen mientras yo le quito la piel al raptor, luego me hago una bolsa con esta misma para llevarme la carne, lo siguiente que hago es seguir caminando por horas cuando de pronto encuentro un valle con planicies y un gran bosque junto con un río que cruza el valle de lado a lado, entonces bajé al valle y coloqué mi campamento en una parte del bosque cercana al río. El valle parecía pacifico, pero en la noche pude escuchar el sonido de pájaros enormes devorando a su presa. A la mañana siguiente vi como un rayo de color verde caía del cielo, me llamó la atención y me dirigí hasta la cosa extraña, dándome cuenta de que tenía objetos, dentro había un arco con flechas y unos guantes, me eché el arco al hombro, al llegar a mi refugio corto madera y comienzo a tallarla para crear un carcaj para así poder guardar mis flechas, luego de eso me dispongo a ir a las planicies para cazar una presa que me alimente lo suficiente para unos 2 días, busco y busco hasta que encuentro la presa, perfecta un parasaurio que cojea de una pierna, así que decido arrojar mi lanza en su pata herida pero no logro darle y opto por lanzar flechas hacía el, solo tengo quince y cada una vale oro, la primera da en uno de sus ojos, mientras que la segunda impacta en la otra pata del parasaurio y el animal cae mal herido sin posibilidad de levantarse, al acercarme le atravieso la cabeza con mi lanza para terminar con su sufrimiento. De pronto, me doy cuenta que esta anocheciendo y que debo llevarme la carne rápido para no toparme con los carnívoros como los raptores o los pájaros de anoche. Al llegar a mi campamento uso la piel del parasaurio para colocar un techo a mi refugio, prendo la hoguera y comienzo a asar la carne, luego que la carne esta cocinada me la devoro rápidamente. Luego de eso, guarde las sobras y fui a entregarme a los brazos de Morfeo, esa noche también aparecieron los pájaros, los cuales devoraban a su presa como si no hubiese un mañana.Día 3 en la isla...
A la mañana siguiente despierto con el sonido del rugido de un T-Rex que se oye a lo lejos, pero algo que me llama la atención, una gran mancha de humo se ve detrás de la colina, creo que se origina en la playa, iré a inspeccionar. Cuando me asomo por la colina diviso a cuatro personas de aspecto asiático subiendo para entrar al valle, no puedo permitirlo es mi valle y lo protegeré con mi vida, uso mi arco y comienzo a apuntar a los putos chinos esos, al primero le doy en la entrepierna y produce un grito de dolor inmenso que se escucha retumbar en las montañas, los otros dos se percatan de mi presencia y cargan hacia mi con sus lanzas, mientras yo sigo disparando flechas, abato al otro con un pleno disparo en la cabeza , no obstante, el último chino viene muy cerca y agarro mi lanza, ataco una vez y es suficiente para dejarlo herido de muerte, mi enemigo cae herido al suelo y hago mi clásico movimiento clavar mi lanza en su cabeza. Al llegar a mi refugio y me pongo a pensar si habrá mas chilenos como yo, o por último cualquiera que hable el mismo idioma que yo, en ese momento dejo de pensar esto. Luego de unos minutos me doy cuenta en la inmensa sed que tengo, rápidamente recuerdo que no tengo agua en la Cantimplora, me da flojera tener que ir a buscar agua, pero sé debo hacerlo si quiero vivir.
Al llegar al río veo a bastantes dinosaurios herbívoros, ellos no me hacen nada y yo no les hago nada. Cuando tengo llena la cantimplora vuelvo a casa y uso un cuenco para hacer sopa de vallas y carne, la comida aquí es muy insípida, pero este platillo es lo mas rico que he comido desde que llegué a este lugar, bueno, ahora iré a dormir, después del encuentro con los chinos duermo preocupado, porque un valle es un territorio excelente para cazar y recolectar, bastantes personas querrían ocuparlo.
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La ley de la isla : Supervivencia del mas hábil
PertualanganEn esta historia nos encontramos con Alexander un chico de 15 que queda atrapado en una isla con dinosaurios donde aprenderá a sobrevivir con su grupo