YO: — No, gracias. No quiero saber nada de ti.
ÉL: — ¿Acaso me tienes miedo?
YO: — No te tengo miedo.
ÉL: — ¿Ah, no?
YO: — No.
ÉL: — Estas asustada por las cosas que te dije.
YO: — Porque tengo que estar asustada, esas cosas las pudiste haber adivinado por mi foto de perfil.
ÉL: — Podrías tener razón, pero estoy más cerca de lo que imaginas.