[Kano x Kido] Nuestro Cuento (GB)

Nuestra historia mal hecha

Como un día cualquiera

Ese sería mi resumen del día, estuve muy aburrida, ya que este bobo es tan serio y aburrido conmigo.. "Bla bla que no", "Bla bla prohibido".

¡Ah! ¡Pero se me olvido presentarme!, juju. Soy Kano, rubia , inteligente, sexy. Todo lo que quiere un hombre ¿No?.

Aunque en mi caso el "hombre" es un PEDAZO DE ALGA ABURRIDA. Si, hablo de Kido.

Es un chico, eeehm, ¿Bueno?.
El es mi hermano, almenos es lo que dice. Cuando quiero jugar el solo se concentra en otras cosas, cocina y trabaja en la base como una ama de casa viejuna, juju.

¿Ah? Bueno.. no me gusta Kido, el es muy serio y soso. Pero me
debería apreciar más ¡Sin mi ellos estarían perdidos!.

Dejando esto atras, os contaré una historia, MI historia, la de la sorprendente y fabulosa Kano jiji.
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Derrepente algo interrumpe la narración de Kano ,un grito sereno pero a la vez estricto.
-¡Kano! ¡Ayudame a poner la mesa!-.

Era la voz de Kido, el estaba en la cocina cocinando y Kano en su habitación narrando su "fabulosa" historia con una grabadora.

-Agh..., que pesado.- Kano se resintió y bajó con rapidez y energía -¡Ya voyyy!-.

Kano bajó con su traviesa y mentirosa sonrisa. -¿Hoy que hay de comer?- Kido no le miró y se limitó a responder sencillamente.
-Verduras, date prisa y pon la mesa-.

Al oírlo a Kano se le cruzó un balazo por la mente y todos sus sentidos repelentes de toxinas se pusieron en alerta. -¿¡Queeee!? ¡¿Hoy no había carne!?-.

Kano pone una expresión triste acercandose a Kido -No seas gorda, hoy hay verduras-.

Kano respiró ondo y empezó a golpear la espalda de Kido. -¡No quieroooooo!! ¡VERDURAS NO!-.

Kido le miró de reojo con algo de irritación y entonces se percató de que Seto venía hacia aca.

Seto era bastante alta y era muy sobreprotectora con nosotros, tenía un cabello negro como la noche y unas pinzas amarillas en el. Si nos veía discutir se disgustaba. Y nadie quería eso.

-Ughh, Kano callate ya. Llamaras la atención de Seto..- Dijo Kido preocupado.
Kano le dio la vuelta por completo a Kido y fijamente le miraba a los ojos presionandolo.

De otra manera, Kido no se sentía presionado si no avergonzado.

-¿Q-que..?, Dejame ya Kano..-. Kido se intentaba apartar un poco de Kano ,pero al intentar alejar se quemó la mano con las candelas, que estaban encendidas calentando la comida.