Hasta Nunca

Capitulo 1

"NO CONFÍES"

Hacía frío, pero... no me importaba, estaba tan contento pensando en que lo vería, esperando su llegada, seguramente usará esa chaqueta de cuero roja que tanto me gusta, apuesto a que cuando llegue me dirá que lamenta la demora, pero intentará arreglar las cosas diciendo que hoy me veo genial, con esa sonrisa tan perfecta que tiene... me muero de ganas de verlo. Ya que aquí es donde lo conocí...
Y justo ese día cumpliríamos 9 meses de relación.
Eran las 3 de la mañana, los autos eran escasos a esas horas. El puente estaba tan solitario que podría escuchar a un mosquito a más de un kilómetro.
¿Quién diría que mi cuerpo iba a estar estrellado contra uno de los soportes del puente por la mañana?

FLASHBACK

Recuerdo que habíamos quedado de vernos en aquel puente.
Ahí (como ya había mencionado antes) lo conocí, por lo que ese lugar tenía de cierto modo un valor sentimental.
La razón por la que quedamos de vernos fue porque él quería pasar más tiempo conmigo ya que la escuela nos dejaba bastante tarea y pues hablar ya era un problema, entonces no nos importaba tanto si nuestra hora libre era a las 3 am. Nosotros sólo queríamos estar juntos.

—¡Oliver! —su voz me sacó de mis pensamientos enseguida.
—Cariño —sonreí inevitablemente.
—Siento la tardanza, casi despierto a mis padres por accidente —. Se disculpó mientras me abrazaba.
—No te preocupes, ven. Vayamos a mi casa para no seguir en el frío —tomé su mano y lo miré fijamente con mi misma sonrisa inocente.
—Claro, pero antes... hay algunas cosas que me gustaría platicar contigo aquí. Por cierto que lindo te ves hoy, tus mejillas están muy rosas por el frío, te hace ver tierno —. Me besó tiernamente.
—Calla, idiota —desvié la mirada de los nervios —. Pues entonces charlemos.
—Si, antes de que comience, quiero que sepas que tengo en cuenta que hoy cumpliremos 9 meses como pareja.
¡NO LO OLVIDÓ!, ¡QUE EMOCIÓN!
—Es cierto, compré algo para ti, está en mi casa —. Lo abracé y escondí mi cara en su pecho.
—Tengo algo para ti justo ahora, mi amor.
—¿De veras?, ¿qué es?
Me separé de él para ver qué era.
Y de su bolsillo de su chaqueta sacó una pequeña cajita.
—¿Qué hay ahí? —pregunté ansioso por saber.
Él sin embargo no me respondió.
Abrió dicha cajita y dentro se encontraba un lindo par de anillos.

—Sé que no podemos casarnos aún, pero tómalo como adelanto de que planeo tener más futuro contigo —sonrió y me puso uno de los anillos en mi dedo anular.

Juro que estuve a punto de llorar.
Me sentía increíblemente feliz, tan solo imaginar que podría llegar a casarme con Seth.
Y aunque siempre preferí a las chicas él fue la única persona que logró conquistarme. Me siento muy bien a su lado y a pesar de que discutamos muy seguido... no me interesa porque estoy seguro que nunca llega a nada malo, siempre terminamos diciéndonos TE AMO y PERDÓN.

—Te amo —me dijo antes de besar mis labios y cargarme.
Enredé mis piernas en sus caderas y él me puso sobre el barandal del puente.
No me importó que el metal estuviera helado, los besos que me daba mi pareja lo compensaban al 100%.

—Yo más.
—Mentiroso —reímos levemente y seguimos con el beso.

Qué bello momento, me siento tan a gusto.

—Te amo de verdad, me duele tener que hacerte esto... pero es necesario, nunca lo olvides. Te amo.
—¿Hacerme que? —me empecé a confundir...
—En serio lo siento... Adiós Oliver, siempre te guardaré en mi corazón...
Sentí un leve empujón y no alcancé a sostenerme bien del cuello de Seth.
Solo recuerdo como mis lagrimas salían pero no se escurrían por mis mejillas, debido a que estaba cayendo.
Seth se iba alejando cada vez más...
Mis recuerdos de toda la vida empezaron a pasar por mi mente y solo pude formular unas palabras antes de cerrar los ojos.

—Hasta Nunca...

Y me dormí.

Pero al abrir los ojos me sorprendí bastante, ¿acaso había sido un sueño?
¿Dónde estoy? —pensé.
Estaba sobre una silla rodeado de muchas personas vestidas de negro y todas se veían lamentables, se notaban muy tristes.
Me levanté, aún tenía la ropa de cuando estuve con Seth...
Me decidí a observar el lugar para poder orientarme mejor.
Al parecer estaba en el cementerio.
Y me acerqué al ataúd de la persona fallecida, quiero saber por qué mi madre y mi padre están tan graves. ¿Será que la abuela murió? ¿O mi tío?
No sabía que pensar.
Pero al acercarme mejor vi las fotos... eran mías.
El ataúd estaba cerrado...¿por qué?
Fue entonces que recordé lo que pasó con Seth al ver mi mano y el anillo...
Seguro mi cuerpo quedó tan mal que sería destrozador que alguien lo viera.
Estúpido idiota.
Bueno, analizaré quienes vinieron a mi funeral...
Efectivamente toda la familia, mis pocos amigos....ah y miren nada más y nada menos que Seth...maldito hipócrita...
Tus lágrimas no me engañan, lastima que a los demás sí.

—Oye Seth...—me senté a su lado.
Pero él no parecía verme ni oírme.

—Idiota... ¡escúchame!, tú me hiciste esto...¡¿por qué lloras intento de aborto?!

—Oye relájate...

Una voz femenina me llamó la atención.
Busqué con la mirada para ver de quién se trataba y era una chica recargada sobre una tumba.
Iba vestida bastante genial a decir verdad.
Cabello corto, lacio y castaño.
Unos pantalones rasgados, converse completamente negros y una chaqueta de cuero negra.
Al lado suyo había una patineta.

—¿Quién eres?
Caminé hacia ella y esta sonrió.
—Camila, un gusto. Se ve que eres nuevo aquí. Te explicaré algo niño, ellos no te pueden ver ni escuchar hasta después de un tiempo. Aún vas llegando tienes mucho que aprender.
—Todo es muy confuso...
—¿Cómo te llamas?
—Oliver...
—Escucha Oliver, si me sigues ahora te enseñaré todo lo que sé. Te voy a orientar.
—¿Eh?
—Pero antes te aconsejo que escuches las palabras de tus seres queridos, anda vayamos a sentarnos...

Seguía sin entender un carajo, pero al menos tenía un avance...

FIN DEL FLASHBACK