Amelle y Braiden

Dia siguente

Me levanto y lo primero que viene a mi mente es Braiden,el estúpido de Braiden. Ya no voy a hablar más sobre él, podrá estar guapo pero de qué sirve si es un patan.

Ayer cuando llegué a mi casa solo me tumbé en mi cama para dormir y descansar...pero no podía.Toda la noche trataba de entender porque Braiden me trataba así, y las horas pasaban y no encontraba ninguna explicación. Pero decidí que tenía que cambiar eso o simplemente dejarlo pasar y mandarlo a la mierda. No...demonios,otra vez hablo de él.

Para olvidarlo me meto a bañar y dejar que mis pensamientos se los lleve el agua.

Es sábado, nada interesante tengo planeado hacer. Mamá dejó una nota aclarando que fue a trabajar y que de ahí iba a comprar regalos para Navidad y los hotcakes para el desayuno estaban listos. Tardo unos minutos en desayunar y para no quedarme en la casa haciendo nada, decido ir a la biblioteca,sin un propósito, simplemente por salir de aquí. Me lavo mis dientes, agarro mi bolso y hecho andar.

La ciudad está llena de luces, estamos en la época de Navidad y solo veo tiendas llenas con la cara de los niños llenos de ilusión y papás felices por darles algo a sus hijos.Mis papás nunca fueron de esas personas que te regalaban cosas en Navidad pero llegó un punto en el que ya no me importaba.Por otra parte, tiendas llenas de gente que está preocupada por lo que va a vestir el fin de año, antes de llegar a la biblioteca voy a una cafetería para comprar un capuchino y un pedazo de pastel.

Al entrar a la biblioteca, está igual de iluminada que afuera y la Sra.Dorothy me saluda con mucho emoción y me da un fuerte abrazo.

-¡Mi niña, que bueno que has venido!
-Hola Dorothy.

Dorothy es una  mujer de 66 años que trabaja ahí hace 10 años.Con cabello rubio y sus rizos y esa sonrisa que le mostraba a todo el mundo,me daban confianza.Me conoce cuando yo tenía 10 años y desde entonces ha sido como una segunda mamá para mí.

-Se te extrañaba mucho por aquí.
-Y yo también te extrañaba, ¿cómo has estado?
-Bien, cada vez más vieja pero, ¿cómo  has estado tú preciosa?
-Si te refieres a lo de mi padre Dorothy,créeme que estoy bien.
-Yo sé mi niña, yo sé. Bueno adelante, tu lugar siempre estuvo disponible para cuando vinieras.
-Gracias Dorothy.

Mi lugar,dos sillones a lado de una ventana grande que el segundo piso tenía, cuando me quedaba tarde, Dorothy se sentaba a mi lado y ambas disfrutábamos de la vista de la noche...era mágico.

Fui a la sección de Comedia, hoy tenía ganas de reír. Agarré un libro al azar y fui a mi lugar. Antes de llegar había un problema, alguien estaba sentado ahí, al parecer era un chico con un  suéter negro tapado con su gorro.No tenía ganas de iniciar una discusión, así que solo me senté en el sillón de a lado. Me concentré en el libro y empecé a leer, el tipo de a lado me daba mal rollo, no sé, tal vez sea yo. De reojo veo que levanta la vista y siento su mirada, no hace nada más que seguir manteniendo los ojos en el libro, vuelve a mirar a su libro y yo a quedarme tranquila. Aprovecho para ver quién era y nada más veo ese cabello castaño y no tarde en saber quién era...que casualidad.
-¿Braiden?
-Amelle...-dice sin despegar los ojos del libro y en un tono frío.
-No sabía que venías aquí.-digo al mismo tiempo que me paro hacia la ventana.
-Me gusta leer.
-¿Y porque te cubres?, no quieres que te vean leyendo porque Braiden Banner tiene mejores cosas que hacer.
-Me gusta así.

Porque siempre tiene que ser tan cortante conmigo.

-¿Porque eres tan cortante conmigo?
-Estoy leyendo.
-¡¿Ves?!-digo algo exaltada y apuntado hacia él.
-Por favor Amelle, me vale una mierda sobre como trato a la gente.
-Pues no sé que te hice pero desde que te "conocí" me tratas mal.
-Lástima.
-Que hijo de puta eres.
-No serás ni la primera ni última persona que me lo diga.
Antes de que bajara las escaleras,se detiene y me dice:

-Me volviste a subestimar Amelle.
-No te creas el chico malo Braiden,conmigo no.