Capítulo 2

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Los ruidos de golpes contra una puerta eran insistentes en aquel sucio departamento. Un pelinegro se encontraba en la esquina de un pequeño baño hecho ovillo gracias al miedo.

—¡Abre la maldita puerta Zayn! —gritó la voz llena de furia.

El moreno no hizo más que encogerse más en su lugar y seguir llorando. Por supuesto que no abriría. Ni siquiera encontraba su voz para decirlo en voz alta.

—Si no abres esa puerta te va a ir peor.

—¡Vete Liam!

El mencionado no hizo más que enfurecerse más. Golpeando con más insistencia la puerta del baño. El morocho sollozaba de forma ruidosa, a pesar de que debería estar acostumbrado a estas escenas de parte de su novio, ya que eran muy recurrentes, no lo estaba. Siempre tenía un miedo enorme cada vez que Liam estallaba, se volvía en alguien distinto.

—Déjame por favor. —su voz había salido en un murmullo que pretendía ser un grito.

—Está bien. —su voz había sonado calmada, pero no abriría todavía— Hablemos aquí afuera y dejaré que me expliques lo que realmente paso. ¿De acuerdo?

Zayn no sabía si confiar en sus palabras, no era la primera vez que esas palabras salían de su boca, prometiendo tranquilidad, cuando al final del día solo resultaba en un pasaje a un nuevo infierno.

—E-está bien. ¿Me escucharas?

—Sí, demonios, sólo abre la puta puerta.

Con lentitud se levantó. Sus piernas y brazos dolían por como hace minutos se sostenía con fuerza. Mientras se dirigía a la puerta su cuerpo temblaba de miedo. Él amaba a esa persona detrás de esa puerta.

Debe ser algo estúpido, pero en realidad lo ama a pesar de lo que le ha hecho. Él todavía recuerda ese Liam que lo llevaba a comer, le daba lindos regalos, le hacía mimos y lo trataba como algo delicado. Él extrañaba a ese Liam, sin embargo, parecía haberse esfumado con el tiempo.

Los celos en él fueron aumentando por estupideces, y eso había empezado cuando aceptó ir a vivir con él. Zayn había dejado su hogar porque quería estar con el amor de su vida. Sin embargo no contaba con que a quien adoraba y amaba con toda su alma y corazón le trataría de esta forma.

Así que con esa pequeña esperanza en su corazón, de que tal vez no todo estaba perdido, giró el pomo de la puerta lentamente.

Al abrirla completamente vio el rostro de su novio, serio. Y en cuanto sintió su ruda mano cerrándose en un puño en su cabello arrastrándolo así hacia afuera, supo que había sido una estupidez confiar en él.

—Eso te pasa por desobedecerme Zayni, ¿te crees listo por encerrarte en un baño? —Gruñó para después empujarlo en el sillón de la sala.— Vamos a hablar, sí, pero a mi modo. ¿Qué demonios hacías con ese chico? —después de formular la pregunta la palma de su novio impactó en su mejilla.

—N-no, no era lo que piensas, é-él

Estaba tartamudeando de miedo y tristeza, mientras se hacía de nuevo un ovillo.

No era lo que piensas —imitó su voz en forma de burla— ¿entonces qué? ¿Por qué eres tan puta Zayn? ¿No te basta conmigo y tienes que ir por alguien más? ¿Cuántos más te has tirado mientras yo no estoy?

El sollozo del chico en el sillón se hizo más fuerte y entre hipidos y voz quebrada explicó: —Yo jamás te he engañado, él sólo es el vecino que-

—¿¡El vecino!? —gritó el castaño tomando el cabello del morocho casi con odio, para después tirarlo al piso— Así que te acuestas con los vecinos, maldito hijo de puta.

Life After You / Larry Stylinson + Zouis MaliksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora