BangTan Y Tú *OneShots*

01 Jin-Tarea

Estaba sentada, mientras escuchaba la tediosa clase de matemáticas. Odio las matemáticas, la única razón por la que soporto la clase es porque el, está conmigo en clases y lo peor es que por más indirectas que le lanzo no capta ni una. Cada día pierdo la esperanza de que se fije en mi.

Día a día lo veo con otras chicas eh intento ser fuerte y que mis celos y rabia no se apoderen.

Maldito Kim Seok Jin porque no puedes verme como algo más que una amiga.

Gracias al cielo terminó la clase e irme a mi casa. Cuándo guardo mis cosas para irme se me acercó Jin. "Carajo, Ahora no".

-Hola _____. ¿Ya te vas?- Sonrió.
Caray que sonrisa tan más bella y esos labios carnosos.

Le respondí la sonrisa.

-Si, ya estaba apunto de irme- Le contesté.

-Perfecto- Vi cierto brillo en sus ojos -Quería ver si puedes venir a mi casa para hacer la tarea, es que hay varias cosas que no entiendo- Se escuchaba algo raro, pero no me dejaba de sonreír y cómo negarme. A demás mis papás no estaban en casa y si llegaba tarde, ni cuenta se darían.

-Claro, te puedo ayudar Jin. Que clase de amiga sería si no lo hago- Estaba algo nerviosa, era el efecto que el provocaba en mí, ya estaba acostumbrada a eso.

Tomé mis cosas y salimos. Justo cuando me cuelgo mi mochila, siento un tirón de ella, cuando volteo para ver qué pasó y era Jin quien jaló de mi mochila.

-Mientras estés en mi compañía no dejaré que cargues nada hermosa-

No pude decir nada a eso, me sonroje demasiado, sólo bajé la cabeza y seguí caminando.

Todo el camino fue muy silencioso, tenía un presentimiento de todo ésto, sólo que no sabía si era bueno o malo. Estaba demasiado nerviosa, las manos me sudaban.

Cuando llegamos a la casa de Jin, pude notar que no había nadie.

-¿Estas sólo?- Me invadió la duda.

-Si, mis padres salieron en un viaje de negocios- No me despegaba los ojos de encima, me sonroje.

-Toma asiento _____, ¿Quieres comer algo?

-Esa sería buena idea- le sonreí y el me devolvió esa sonrisa.

-Perfecto, enseguida vuelvo, voy a preparar un poco de Ramen- Se dirigió a la cocina, dejándome sola en su casa.

No entiendo como es posible que me ponga así de nerviosa con sólo verlo o escucharlo decir cualquier cosa. Sentía toda una estampida en mi estómago "Carajo, ya cálmate _____" intentaba tranquilizarme.

Me levanté para buscar el baño, que bueno que lo encontré. Me mojé la cara para ver si me podía controlar. Se sentía muy bien, refrescante, después de pensar tanto en éste hombre que me vuelve loca.

Estiro mi mano para agarrar una toalla y secarme la cara y en cuanto me levanté y miré el espejo, pegué un brinco. Giré hacía dónde estaba él. No me despegaba los ojos de encima y yo sólo volví a sonrojarme.

Se me acercó demasiado y no podía dejar de hacer contacto con sus ojos y su boca. Esos ojos en los que podía verme reflejada y esa boca que me daban ganas de morder. Por impulso me mordí el labio.

Puso su dedo pulgar abajo de mi labio y tiro de él, quedando libre de mis dientes.

-No hagas eso corazón- Su voz era tan seductora que mi respiración se aceleró -Vamos a comer _____- Me tomó delicadamente de mi brazo y salimos del baño.