El pecado manipula el amor

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Itona Horibe sabia que en algún momento iba caer ante la locura, su novio llevaba viéndose en el espejo por más de una maldita hora.

Y parecía no tener intenciones de dejar de hacerlo.

Desde que había despertado solo de idolatraba a si mismo y presumía de lo que tenia, inteligencia, belleza, dinero.

¡incluso a el!

Irritado optó por calmarse después de todo su novio estaba poseído por el mas engreído pecado, además solo debía vigilarlo aunque le dolía algunas cosas dichas por el.

Hazama era la más paciente así que podía escucharlo alardear horas y no le importaba, Yoshida no era tan fácil le costaba trabajo no ahorcarlo junto con Muramatsu.

Mimura y Kimura siempre que podían lo distraian ya sea hablando de sus "grandes" virtudes o preguntando cosas sin sentido, controlarlo era cosa fácil solo tenias que alentar su ego.

Aunque Itona sentía que el amor se reducía con minuto el sabia que debía ser comprensivo con el pero la desesperación lo mataba.

¡Y solo había pasado un solo día!

Cuando se vio de vuelta en la realidad se dio cuenta que Gakushuu no estaba en el baño ya y estaba en la sala de nuevo presumiendo ya que al parecer les había ganado a Sugaya y Mimura y Kimura en las cartas.

Muramatsu estaba preparando la comida y Hazama estaba con Yoshida esperando un momento oportuno para salvar a los chicos del pelinaranja.

Hartado golpeó la mesa mirando directamente a Gakushuu sino lo paraba iba a volver locos a todos incluyéndole a el.

Gakushuu debes parar ya estamos hartos de oírte hablar lo único que haces es alardear y ya nos cansamos -dijo en voz firme mirandolo a los ojos-

Hump interesante ¿ahora tu piensas mandarme a mi? -le dijo levantándose mirándolo fijamente-

Tómalo cómo quieras pero debes entender que estamos para cuidarte no para andar soportando tus alardes de grandeza -contesto cruzando los brazos-

Tu no puedes mandarme yo soy más rico y mejor que tu Itona -dijo sonriendo-

Yo tu novio tengo todo el derecho -contesto-

Bien si lo pones así....-empezo a decir Itona sonrió un poco ¿al fin entro en razón?- terminamos -en ese minutos todos miraron sorprendidos al pelinaranja-

¡Estaba terminado una relación de tres años!

No puedes hablar enserio -dijo Sugaya acercándose a los chicos Itona parecía tener una mirada perdida-

"No..."

Claro que lo digo enserio

"¡Para!"

Tengo mujeres y hombre a montón esperando en fila.

"¡detente te lo suplico! Itona no soy yo"

No lo necesito era solo un capricho que tenia.

"¡Basta! ¡porfavor basta Itona no le creas!"

Bien...-todos miraron a Itona sorprendidos- si esto acaba así bien...-fue lo único que dijo para después encerrarse en su cuarto-

Itona...-todos miraron la puerta del peliplata mientras el otro chico sonreía sin importarle nada, pero dentro de él había otro chico idéntico que lloraba silenciosamente por lo sucedido-

Los 7 pecados capitalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora