Harley Quinn Y The Joker [Pequeñas Historias]

• ¡Mí Joker!

Gruñó como por quinta vez sin demostrarlo claramente, si arruinaba aquella reunión, el Guasón de segurito y la mataba ahí mismo.

—«Perra, perra, perra, puta, puta, perra, puta, ¡maldita perra!»—Pensó haciendo presión sobre su mismo brazo.—«¿Por qué mí Puddin no me presenta con esas perras? Lo sé, lo sé, estoy usando mucho la palabra perra. ¡Pero ellas se lo ganan!»

La razón por la cual estaba de esa manera, era simple: había una reunión en la mansión del Joker, y ahí, estaban los amigos de él, sus esposas–quienes ni si quiera querían evitar coquetear con él– y otras mujeres que también estaban literalmente colgadas del Joker.

—«¡Y yo aquí! Muy bien, Puddin. Me estás buscando, amorcito»—Mordió su labio inferior para no gritarle a nadie en el lugar, si bien estaba más que celosa, valoraba en sí su vida.

Harley, acomodó su vestido azul, el cuál estaba bastante corto, puso su mejor sonrisa y caminó hacia la barra dónde estaba el alcohol, pasó por el lado de su Puddin y este ni si quiera una mirada le dios.

—Creeme que si no fueras la novia del Joker, ya te habría dado.—Una voz susurró en su oído.

—Vaya manera de dirigirse a una dama.

—¿Eres una dama? Por que no lo pareces.—Se burló tomándose un vaso de whisky de una.

—Pues si no lo parezco, estoy más que segura que tengo más huevos que tú—Sonrió de lado sin ninguna pizca de humor.

—No creas que por que eres la mujercita del Guasón deberé de tenerte respeto. De seguro eres una de esas chicas fáciles, ¿me equivoco?

—Pues déjame decirte que sí, no soy nada fácil.

—Quizás tu no lo seas, pero tu “Puddin”—Fingió voz de nena.—, sí.

Harley, sin entender nada, dirigió su vista hacia el Joker, quien era besado apasionadamente por una de las chicas que lo rondaban.

Su entrecejo de fruncio, rompió el vaso que tenía en la mano y arrojó los vidrios al suelo.

—Esto no a terminado—Amenazó la arlequín señalándolo con su dedo índice.—Esas malditas—Tomó largos pasos y empujó a la chica que estaba besando con desespero al Guasón. Tomó al Joker del rostro y le plantó un beso captando la atención de los que estaban frente a ellos.—¡Escuchen arpías! Éste chico es mío, ¡así que alejense de él! ¡Mí Joker!