Un pequeño comienzo

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¿Cómo es que habían terminado en esa situación?

Tan cerca el uno del otro, con una distancia tan pequeña que los dejaba sentir el aliento  ajeno sobre sus labios, y con las ganas de comerse la boca de la persona frente a ellos. SungGyu no entendía cómo es que había terminado con las manos del menor sobre su trasero, sosteniéndole de esta manera; mientras sus propios brazos se encontraban enredados en el cuello del contrario.

WooHyun tampoco lo entendía ¿Cómo es que las cosas habían terminado así? No tenía ni idea porque su cuerpo había reaccionado por si mismo, terminando por acorralar a SungGyu contra la pared del cuarto de descanso, no sabía bien qué en su mente le había orillado a besar de una forma bastante salvaje, podría decirse, al punto de que había mordido el labio inferior del mayor para meter su lengua deseosa de recorrer la cavidad del otro, explorar cada parte de esa boca que desde hace meses le había llamado la atención, y a pesar de que en una ocasión ya le había besado, no fue suficiente. Y no sólo su lengua estaba así de deseosa, cada parte de su cuerpo deseaba el contrario, deseaba a Kim SungGyu, sus manos apretando el trasero del mayor era una clara muestra de ello. Su mirada totalmente conectada a la ajena, sólo volvía el momento más tenso por lo sexual de la situación. Y es que, las mejillas rojas de SungGyu no estaban ayudando a su parte baja.

Abruptamente se separaron, cuando escucharon el sonido de la puerta siendo golpeada, seguramente SungJong había llegado a su turno y debía cambiarse, pero con la puerta asegurada no podía. Uno de los dos agradecía la oportuna aparición de SungJong, mientras el otro lo maldecía mentalmente e incluso se imaginaba diferentes escenarios psicópatas en contra de aquel que había roto aquel contacto.

SungGyu bajó sus manos del cuello ajeno y al mismo tiempo WooHyun retiró sus manos del cuerpo contrario, no tenían el valor de verse a los ojos una vez que el momento había sido cortado. WooHyun se acercó a la puerta la abrió casi bruscamente para salir ignorando incluso al recién llegado, quien lo vio con cierta mueca, pues creía que su hermano y SungGyu habían vuelto a discutir por esas tontas apuestas en las que incluso a veces se había visto involucrado, sin querer.

SungGyu lo saludó con una leve sonrisa, y prácticamente huyó del lugar, no quería preguntas sobre su aspecto desalineado,  menos del hermano menor de quien casi lo hace suyo. Salió a paso apresurado de la librería, ya le explicaría al dueño el porqué de su ausencia, alguna excusa se inventaría; por el momento necesitaba aire, respirar, y concentrarse...Y tal vez dejar de leer esos mangas, o al menos eso era lo que él pensaba.

WooHyun no distaba mucho de aquellos pensamientos, necesitaba sacarse a SungGyu de la cabeza, y tal vez dejar de pensar en las palabras de sus amigos sobre él y el mayor. Así que como si nada se sentó junto a la sección de "Misterio" que había en el lugar, refugiando sus pensamientos en aquellos libros, fingiendo que hace un momento no había pasado nada.

Aunque...Para ese momento, era inevitable que ambos tuvieran el mismo pensamiento.

¿Cómo es que ambos habían terminado en dicha sesión de besos tan erótica?

Lo sabían bien, las apuestas, aquella idea que habían tenido desde que ambos habían comenzado a trabajar juntos en la librería, al principio siempre fueron cosas inocentes, castigos normales, o situaciones que les permitieran burlarse del otro. Los mangas que leía SungGyu también influyeron, sus amigos, la cercanía, e incluso sus sentimientos.

¿Serían capaces entonces de llegar más allá de los besos y simples caricias? ¿Será acaso que aquellas apuestas los harían llegar aún más lejos?

Entre apuestas y sentimientos[WooGyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora